Capítulo 7

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Capítulo 7

"Deja a la lluvia limpiar todo el dolor de ayer"

Podría morir en esta cama al lado de mi hombre y no podría ser más perfecto o yo más feliz.

Por un momento me olvide por completo de cualquier complicación y solo éramos él y yo. No existían esposas locas, novios insistentes u otras cosas de que preocuparnos.

-Marlín tiene seis meses de embarazo –susurra John contra mi cabeza. –El consejo le pregunto qué quería y ella simplemente solicito que te dejara de ver.

Ruedo fuera de él acurrucándome en el lado opuesto de la cama.

-Todos los chicos de la cede de aquí y de california hablaron a tu favor. Diciendo como tú hacías todas las labores de la primera dama mientras que ella no mueve ni un dedo más que por su manicure.

-Pero...-me atrevo a aventurarme.

-Todos los chicos del club de su padre, o la mayoría, amenazan con irse con ella y comenzar la guerra si nos conceden lo que queremos. –Cuando Marlín y John se casaron hace tanto tiempo el club de su padre se unió a los Hell's Angels desapareciendo por completo y formando parte de, en aquel entonces, el club del padre de John. –No son los suficientes para hacer una gran guerra, pero si hablan con nuestros enemigos podría ser grande.

-Sabes que si hace que me destierren los chicos también se irán y comenzaran una guerra.

Suspira dejándose caer boca arriba en la cama y se pasan las manos por la cara.

-Esto es una mierda. El consejo está pensando en mandarte cerca de otra cede y allá te visitaría.

-No soy tu puta como si esto fuera 1534, idiota. ¿Qué me impide tomar mis cosas y simplemente quedarme con Marlon?

De pronto esta sobre mí, su mano apretando con fuerza la parte trasera de mi cuello para acercar mi cara a la suya.

-Te lo impide el hecho de que en todos los aspectos me malditamente perteneces. Me amas y no puedes dejarme.

Parpadeo con rapidez, abrumada. Su mirada intensa en la mía. Su fuerte agarre en la parte trasera de mi cuello. Su erección clavándose con fuerza en mi estómago y ahora su mano recorriendo mi trasero.

-Debería hacerlo. Debería tomar mis mierdas e irme lejos. Encontrar un lugar donde nadie me conozca y empezar desde cero.

-¿Es lo que quieres? Porque, nena, sabes que para mí tus deseos son órdenes. Puede que me rompa el corazón, pero si eso te va a poner una hermosa sonrisa en esta perfecta cara que me pertenece, lo hare.

-¿Si soy tan perfecta por qué no puedo encontrar a alguien que me ame de verdad?

Su nariz se arrastra por debajo y arriba en mi mejilla oliéndose y besándome.

-Te amo de verdad.

-¿Entonces por qué te importa tanto lo que los demás creen acerca de nosotros? ¿Por qué no manda a todos a la mierda te quedas conmigo por siempre? ¿Por qué no puedes ser solo mío?

-Soy solo tuyo y eres mía para siempre. –Sus labios están pegados a los míos que tiemblan por mis pequeños sollozos.

Ahora está lamiendo mis labios con delicadeza y restregando su erección en mi sensible carne. Pero no puedo dejar de sollozar con delicadeza.

-Te amo.-sus labios se mueven contra los míos.

-¿De verdad me mereces? –me arrepiento al instante que las palabras dejan mis labios. Se sienta de golpe con las sabanas enredadas en las caderas.

Hell's AngellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora