Hell's Angells

Capítulo 22

Capítulo 22

"Cariño, se paciente conmigo. Y por favor no te enamores de alguien más"

Sí, mi vida paso muy rápido después de enterarme de que John estaba en la cárcel. Paso muy confusa y borrosa. Tome decisiones, por primera vez en mi vida, no solo pensando en mí. Pero ahora, tener que bajar de la camioneta del club y entrar en la cárcel se está volviendo algo complicado. Y si me niego estaré siendo completamente egoísta.

Así que respiro profundamente y con ayuda de Cock bajo de la camioneta y entro por el largo proceso de seguridad. Las oficiales se aseguraron que no llevara conmigo ningún tipo de droga o arma. Y realmente me cuestione mucho después de ese chuequeo. Incluso me preguntaron si mi panza era real. Y lo comprobaron.

Para cuando logramos entrar nos hicieron pararnos en fila india frente a los respectivos asientos que ocuparíamos. Vi a una chica latina que probablemente acaba de cumplir la edad legal en los estados unidos. Vi una mujer entrada en edad y regordeta luciendo muy nerviosa. Vi a una hermosa mujer de unos treinta años cargando a un niño pequeño. Vi un montón de gente con muchas situaciones y decidí lo más importante. No volvería a visitar a John en la cárcel.

Una fuerte campana sonó, como el clacson de un viejo camión descompuesto, haciéndome saltar y ganarme un ceño fruncido de Cock. Sonreí un poco pero de nada sirvió. Él simplemente volvió a mirar al frente.

Un montón de reos entraron en fila con las manos y pies esposados.

-¡Deténganse! –grito el oficial y los hombres obedecieron. Se giraron hacia el frente, paralelo a nosotros los visitantes y de inmediato los ojos color whisky de John me miraron.

Lo reconozco. En cualquier otro momento del pasado mis mejillas se hubieran tornado rosas y mis ojos hubieran mirado al suelo, sin embargo los mire directamente a los ojos levantando mi barbilla. Un oficial retiro las esposas y todos tomamos asiento. La chica latina estaba visitando a un chiquillo de su edad aproximadamente. Nunca había vista una sonrisa tan extraña en mi vida como la de ella.

Amor.

Alegría.

Tristeza.

Nostalgia.

Enojo.

Todo en la misma sonrisa. Se tomaron de las manos, pero de inmediato un oficial los reprendió.

Escuche a John aclararse la garganta y lo mire directamente.

-Me alegra mucho que vinieras a verme. Creí que me volvería loco si no te veía pronto. Te ves hermosa.

Sentí mi ceja izquierda levantarse con lentitud y ni siquiera me di cuenta lo que diría a continuación.

-Se acabó.

Pude escuchar el chirrido del banco y vi como Cock caminaba a las máquinas expendedoras. Supongo que debería de continuar.

-Hicimos una promesa. Y no las olvide.

-Me alegra porque tampoco lo hice. –está apretando los puños sobre la mesa de metal. Sus nudillos están destrozados, pero ya no me importa y no le voy a preguntar que paso.

Me rio amargamente. Bueno, me tome el tiempo y el esfuerzo de imprimir las fotos que recibí. Las deslizo sobre la mesa hasta que están al alcance de su vista. Las toma y después de unos minutos contemplándolas sus manos comienzan a arrugarlas.