Hell's Angells

Capítulo 3

Capítulo 3

"Pies para que los quiero si tengo alas para volar" – Frida Kahlo.

Esta vez tenemos tres habitaciones de hotel.

Este viaje, en definitiva, no es lo que yo esperaba. Y siendo honestos estoy aterrorizada sobre que pueda venir en el futuro a partir de ahora.

Ahora mismo, mirando por la ventana de mi habitación, tengo el libro de cartas de Frida Kahlo a Diego Rivera. La leo desde los doce años. Se podría decir que no es una lectura muy educativa para una niña de esa edad, pero crecí en un entorno poco recomendado así que madure rápidamente y todo lo relacionado con Frida se volvió un lazo fuerte en mi vida cuando mi madre murió.

Dependiendo tu situación puedes interpretar lo que esta mujer expresa, pero yo siempre trato de interpretarlo como mi madre lo haría.

Pero ella siempre pensaba en papá. Y yo siempre pienso en Jackson.

Siempre pienso en si las circunstancias en las que nos entramos hubieran sido diferentes que hubiera pasado.

El amor que sentía por él me obligaba a hacer cualquier cosa para hacerlo feliz y satisfacerlo, pero realmente ¿eso es correcto?

También quería apuñalarlo a cada segundo.

Mi pierna vibra sacándome de mis pensamientos. Bajo la mirada para encontrarme con la cara sonriente de Marlon y su número alumbrando la pantalla de mi teléfono.

-Hola, cariño –contesto cerrando el viejo libro de mi madre.

-¿Estas a punto de llegar? –suspiro pesadamente, supongo que no debí de informarle que Jackson nos acompañaba a este viaje.

-Sí. Unas horas más, pero realmente estoy asustada de ver a mi papá. El cáncer cambia a las personas –susurro jalando una hebra de mis pantalones azules.

-Cariño, por dentro tu papá sigue siendo el mismo hombre que te ama con todo su corazón sin importar la cascara que veas por fuera.

-¿Qué has hecho? –no me interesaba más hablar sobre el tema.

-Entrenando, saliendo con los chicos, lo... -lo último queda sofocado por el sonido de una puerta siendo azotada, risas y abucheos.

-Los chicos –masculle lanzando el libro a la cama y saliendo al pequeño balcón de la habitación de hotel.

Desde allí podía ver claramente el estacionamiento y mi mirada quedo trabada en Jackson hablando por teléfono junto a la camioneta de Adam. Con una mano sostiene el teléfono y con la otra se jala el cabello con frustración. Echa la cabeza hacia atrás gritando y lanza un puñetazo al carro frente a él. Cuelga el teléfono y lo guarda caminando hacia el hotel. Puedo reconocer cada expresión y cada comportamiento en Jackson y por la manera en que camina sé que está enojado y frustrado. Justo en ese momento alza la cabeza y me mira a los ojos fijamente.

De pronto algo cambia en su mirada, no sé qué es y yo que creí que lo conocía a la perfección. Pero sea lo que sea hace que mis pezones se endurezcan notándose a través de mi camisa blanca sin sujetador. Sus ojos caen justo ahí haciéndolos endurecer más y sonríe con picardía entrando al hotel.

Cierro los ojos con fuerza enojada conmigo misma. El maldito hijo de puta solo ha necesitado una mirada para recordarme que sigo siendo suya y que amo serlo.

-¿Adele? ¿Estas molesta? –la voz de Marlon me hace volver al momento y suspiro.

-Cariño, puedes repetir lo último, por favor.