Capítulo 5

9.1K 555 17
                                    


Capítulo 5.

Cuando me hacías reír creía que no volvería a estar triste.

Ahora todo está completamente en silencio. Estoy en la sala y todos los hermanos están en silencio mirando a la nada con su alcohol en una mano.

Hace media hora que John está en el despacho de mi padre con él y mi hermano. Nadie ha dicho nada desde entonces. Incluso Marlín está sentado en un sillón frente a mí entre su padre y su hermano. Yo estoy entre mi tío Lony y la tía Beth mientras ella me estruja contra sí.

Cuando todos escucharos por qué John hablaba con mi padre y hermano mis tíos no tardaron en hacerme saber que pasara lo que pasara ello siempre me amarían y apoyarían. Cuando John sale de la oficina me señala con el dedo y me indica que entre al despacho.

Me levanto de un salto y entro al despacho con mi tío detrás y nadie se atreve a decirme nada.

Mi padre está detrás de su escritorio fumando un puro y se limita a mirarme con condescendencia. Mi hermano está recargado en el escritorio y cuando me ve frunce el ceño.

-¿Te diviertes siendo una puta? –me ataca mi hermano. –En la cama de tres hombres.

-¡Basta! –Grita mi tío Lony. -¿Lo amas, bebé? –me mira rogando que diga que sí.

Asiento mirando de reojo a John.

-¿Tres? –sus puños están apretados igual que sus dientes. Mierda. Mierda.

Mi hermano se ríe amargamente. Me dirijo a él dándole una fuerte bofetada.

-¿Crees que eres mejor que yo? ¿Enamorando a dos mujeres dejando que ambas lloren por ti? Porque si te crees mejor, entérate que no lo eres. No eres mejor que yo. ¿Sabes que nos diferencia? –le doy otra bofetón– Que yo realmente los amo y he sido completamente honesta con ellos.

-¿Incluso con Marlon? –Eleva las cejas retándome.

-Es diferente y no lo entiendes.

-Es suficiente –mi padre apaga su cigarrillo poniéndose de pie colocando ambas manos en su escritorio. –Adam, no eres nadie para juzgar a tu hermana. Y lo mismo para ti, Adele. John, ¿realmente amas a mi niña?

-Nuestra niña –corrige mi tío.

-Claro que la amo y tú entiendes perfectamente porque no he podido dejar a Marlín.

Mi padre asiente. Adam también igual que mi tío.

-Yo...

-Tú –mi padre me apunta con el dedo –cancelaras tu compromiso con Marlon y dejaras de ver a quien sea que sea ese tercer hombre. John y yo trataremos de hacer lo mejor que podamos con el concejo de mañana. Y en lo que esto pasa tomaras a tu amiga y se irán de compras todo el día.

Asiento. John me toma del brazo con fuerza y me jala hasta mi habitación lanzándome con fuerza a la cama.

-¿Quién es el tercer hombre? –sus dientes están tan apretados que deben de doler.

-Solo fue un beso. Nada más. Estaba borracha extrañándote y solo fue un beso. Tú te acostaste con diez mujeres en la carretera y yo soy tan estúpida para permitir que uses eso en el sexo.

-Eres mía –me apunta con firmeza con su dedo índice.

-¡Y tú eres mío! No de Marlín, no de esas putas. Y sin embargo permites que te toquen como yo solo puedo hacerlo, las tocas como solo deberías tocarme a mí. ¿Y yo debo conformarme? Has tocado a cientos de mujeres mientras me prometías que yo era la única. Yo solo he tocado a un hombre y me bese con Jackson solo una vez.

Hell's AngellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora