Hell's Angells

Capítulo 34.

Capítulo 34.

"Solo hay un amor eterno. El propio. Pero no basta el amor propio. Igual que hay partes del cuerpo que no puede rascar uno mismo, hay partes del alma que solo puede acariciar otro" - Rafael Lechowski.

Cuando salí del hospital el doctor fue muy específico con las indicaciones. No sexo hasta como que tuviera unos cinco meses de embarazo, tomar mis medicinas, reposo total y comer sano. Una mierda. Salí en una silla de rueda con Catalina en mis piernas.

Estaba tan ilusionada de subir en una silla de ruedas que, a pesar de que todos dijeron que no, yo no pude y la senté en mis piernas, mientras su padre, mi hombre, mi John nos empujaba fuera del hospital.

Deacon parecía estar bien. Linda, bueno, ella de pronto desapareció.  Sé que John sabía algo más que le dijo a Deacon, pero yo no sabía nada, pero tenía el presentimiento de que era mejor así. Sin saber nada más.

Adam y Morgan parecían estar haciéndolo bien a pesar de mi hermano estar sufriendo con Georgia en coma, y diré que fue un alivio para mí enterarme que seguía viva. Como si un poco del dolor causado en nosotros posteriormente se desvaneciera. El novio de Georgia, bueno él estaba destrozado, pero había algo en ese chico que me aseguraba que no se daría por vencido con mi mejor amiga. Me alegraba por ellos.

Bueno, al parecer lo acontecimientos hicieron que mi padre mirara las cosas en retrospectiva y arreglara sus mierdas con Ronda. Ahora parecían realmente felices. Listos para empezar de nuevo.

Catalina estaba más que feliz de tener un hermanito para jugar. Y bueno,  yo también, pero estoy segura que es el último. El club siguió haciéndolo bien seguros de que, ahora, sin su enemigo potencial, las cosas irían mejor.

Mi padre se retiró a una pequeña casa de campo cerca de nuestra casa, cosa que no puede imaginar lo feliz que me hizo. Mi hermano tomo sus mierdas, su mujer, Morgan, su hija, América, y se fue a encargarse de la filial de California.

¿Me gusto? No, ni un poco y n hablemos de lo molesto que estuvo mi padre.

Pero supongo que después de todo sé que siempre volvemos a casa. Al lugar que realmente pertenecemos.

Cuando Georgia estuvo en condiciones se casó. Extraño, pero cierto. Fue en el hospital. Ella estaba aun completamente vendada y con la bata. El novio llevaba un esmoquin elegante y yo un vestido de dama de honor color rojo.

Los invitados también vistieron elegantes.

Y fue lindo tener algo tan hermoso como una boda después de tanta mierda. Nos dio esperanza. Y más aun teniendo en cuenta la forma en que se miraban los novios. Hermoso.

Deacon y yo tomamos terapia por separado y me alegra decir que fue un éxito.

Aceptar a los que se han ido de uno u otra forma  te ayuda a apreciar a los que siguen contigo.

John hizo de mí una mujer honesta. Aunque realmente sabemos que fue todo lo contrario.

Catalina lucia hermosa caminando por el pasillo de la iglesia lanzando pétalos de rosa. Pero siendo la niña de papi que es, en cuanto vio a su padre al final del pasillo lo que lanzo fue su canasta y corrió directo a sus brazos.

No me importo. La amo.

Eso fue justo cuando Georgia fue capaz de caminar por si sola. Un mes después de su propia boda. Y, obviamente, ella fue mi dama de honor. Luciendo hermosa con su vestido color lavanda.

Mi padre me entrego en el altar viéndose como nunca lo hice mientras vestía un sofisticado esmoquin. Grandioso.

Y, no diré que casarme me hizo sentir completa. Que encontré mi verdadero camino en el mundo. Pero lo que sí hizo fue ayudarme a amar más. A sentir más. Y a odiar menos.

Porque al final de día lo importante es a quién amas. Quién está contigo cuando solo se te apetece tomar un baño relajante. Porque aquellos a los que odias, solo van a seguir en algún lado del mundo aun odiándote y tú a ellos.

Así que te preguntas ¿vale la pena? Y la respuesta es no. Pero ¿vale la pena mirar a aquellos que amas mientras te sonríen después de un largo día mientras comen la cena? ¿Mirarse a los ojos mientras ambos sonríen sin necesidad de decir una palabra? Eso es lo que vale la pena. Eso es por lo que vivo.

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Felices fiestas, chicos y chicas.
Fue un placer que todos ustedes fueran mis lectores. No me despido porque espero verlos pronto en otras historias y proyectos.
Amor infinito para todos ustedes 😘😘😘😘😘