Confié en una maraca.

#25

A lo que llegué a mi casa no pude evitar mi pensamiento más Valerianil del mundo, le quería contestar sus mensajes al Joaquín.

O sea, tampoco no es na' malo, preguntarle alguna que otra hueá sin pelarme, está todo bien ¿o no?

Yo: ¿Qué querís?

Bloquee la pantalla y el hueón me contestó al segundo.

Mensaje de Joaquín: ¿Estay ocupada? :(

Yo: No, ¿por qué?...

Joaquín: ¿Podemos vernos?

La pensé igual, si justo me pillara el Pablo quedaría la mansaca.

Yo: Ya, ¿Puede ser en mi casa?

Joaquín: Voy para allá.

Bloquee la pantalla.

Espere al Joaquín, estaba sola, mi hermana demás andaba con ese viejo culiao que la vi, mi mamá en el trabajo y puta como siempre no más.

Sentí la puerta y bajé.

Me miré al espejo y me peine un poco con mis dedos, andaba toda chascona.

Abrí la puerta y me saludó de beso, en la mejilla sipo.

–¿De qué querí hablar?

–Pucha, no quiero ser latero Jose... pero te extraño po, es eso.

–¿Tú cachai que ya es tarde?

–Lo sé, pero si me dierai sólo una oportunidad... te juró que cambie.

–Estoy en algo Joaquín.

–Por favor.

–No, me gusta otra persona.

Miró al piso y me abrazó.

–Te amo Josefa.

Me quedé en silencio.

–No es necesario que digas tantas palabras. —Dijo con sarcasmo.

–Que chistoso. —Lo empujé.

–Ya si es serio, te amo de verdad, no puedo olvidar lo nuestro, y me arrepiento de todo lo que pasó, sólo una oportunidad más.

¿Qué hueá hago?, a mí me gusta el Pablo, pero no quiero romperle el corazón a este hueón po, tampoco quiero ser maraca como la Valeria.

Voy a explotar hermano.