#60

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-¡Pero que noche! -dijo la Maca mientras se paraba de la cama.

-¿Por qué? ¿Hiciste alguna huea maraquil? -le pregunté.

-Obvio que no, siempre fiel al Pancho.

-¿Entonces?

-Lo digo por ti ...

-¿Por mí? -pregunté extrañada.

-Obvio po, si te observé cuando bailaste con ese rucio. -me tiró un cojín.

-No hice nada ...

-¡Tss, si yo te vi! erís care'raja.

-No hice nada hueón, sólo conversamos ...

-¿Y cuando bailaron juntos los lentos no paso na'? -se rió.

-No po, onda me decía hueás que me iba a buscar pero nada po, ni sé como se llama.

-Se llama Gustavo, pero todos le dicen rucio po.

-¿Cómo sabís que se llama así?

-Me pidió mi número cuando fuiste al baño.

-Y yo soy la maraca... care'raja. -achiné mis ojos.

-¿y tú creís que me lo pidió porque le gusté? Me lo pidió para no perder contacto con vo. -se rió.

-¡Considerate muerta si le das algo mío!

-No haré nada que no quieras, pero por si algún día te cansas de tu bombom chileno, ya tú sabís...

-No hueí. -la interrumpí.

-No es mala la idea po, ¡considero tu felicidad amiga!

-Que maraca sería si llegara a terminar con él Pablo por un jote como ese.

-¡Ellaaa! la enamorá.

-Siempre fiel a mi macho, hablando de él... No he activado el internet para ver si me ha escrito algo.

-¿Qué esperai?

-No sé. -me reí. -ya, lo activaré.

-Dale, voy a lavarme los dientes.

-¡Estaba bueno ya po! -me burlé.

Cuando activé el internet tenía setenta mensajes sin leer del Pablo, que es lindo, demás estaba preocupado.

Abrí sus mensajes y empecé a leer del principio.

Los primeros eran muchos, "portate bien, te extraño, no me caguís, te amo" pero después empezó a volverse rara la cosa y me mandaba muchos, "¿por qué?"Y caritas llorando, no cachaba qué onda... Después terminó mandandome una foto mía y del rucio bailando la canción lenta...

¿Cómo consiguió esa foto?

¡Pareciera como si le estuviera dando un beso!

-¡Maca! -grité.

-¿Qué huea? -salió la Maca con la boca llena de pasta de dientes.

-¡Mira! -le pasé mi celular.

Mientras leía me puse a pensar en quizás como estaba mi Pablo, esa hueá no era verdad, y él debe estar pal pico.

-¡Esta hueá la hizo la Emilia! -afirmó la Maca.

-¡Qué rabia ésta mina! No le hice nada hueón. -me quejé.

-Llama al Pablo mejor. Yo me encargaré de esa maraca.

-No hagai nada Maca, yo veo como lo arreglo.

-¡Pero si te dije que nadie se metía con mi amiga!

-Después vemos que hacemos, pero calmemonos por ahora.

Llamé al Pablo.

-¡Me cortó! -le dije a la Maca.

-Insiste ...

Volví a llanar.

-Sorry pasé a cortar y no tengo plata. -dijo frío.

-Necesito que nos juntemos, nada de lo que creís pasó.

-Una imagen dice más que mil palabras a veces Josefa.

-No si es un mal entendido.

-Te veo en una hora más en la plaza.

-Ya, te amo.

-Chao.

Cortó.

Que no me dijera te amo me dolió más que la chucha, si llegara a perder al Pablo por culpa de ésta maraca juro que lo pacifica se me va a la mierda.

Confié en una maraca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora