Confié en una maraca.

#29

–¿Qué hueá te pasa?

–A mí me pasa de todo pero solo contigo.

–Córtala Joaquín, no podís hacer está hueá después de todo lo malo que me has hecho.

–Josefa, yo a ti te amo y jamás volvería a pasar una cosa como la de la Valeria.

–Podís hacer lo que querai yo amo al Pablo.

–¿Lo amai?, si lo amai tanto como decí no me hubierai seguido el beso.

–Lo seguí de ahueoná, no sentí nada.

–¿Segura que nada? —Me tomó por la cintura.

–Segura po. —Lo empujé.

–No tenís la fuerza suficiente como pa' moverme. —Me tomó las mejillas y me dijo al oído. –Te amo.

–Me voy con la Maca, cuídate.

–Espera. —Me tomó la mano.

–¿Qué? —Me solté.

–¡Te amo! —Gritó y todos miraron.

–No gritís, chao.

–¡Te amo Josefa!

Lo ignoré, busqué a la Maca pa' contarle lo que había pasado pero no la encontré.

Vi al Jesús bailando con él Luis, bien juntitos que quieren que les diga. "Amigo" decía el Jesús.

Me acerqué, me daba igual cagarles la onda pero necesitaba hablarles.

–Hola cabros.

–¿Qué pasa Josefita? —Dice el Jesús curao.

–Nada y ustedes qué onda ¿Por qué tan juntos?

–Es que esté wachito... está muy weno. —Le agarró el poto al Luis.

–Él Jesús está más weno. —Dijo el Luis y le agarró el paquete.

Quedé plop, no pensé que harían esa wea en mis ojos así que me despedí pa' que siguieran en su onda.