Confié en una maraca.

#53

Me reí tímidamente.

—¿Es en serio? —le pregunté.

—De verdad, yo lo veo un buen cabro pero igual me importa tu opinión. —se sentó a mi lado.

—Te tinca si hablamos en el recreo? es que acá hay muchos sapos.

—Dale. Igual, ¿me puedo sentar acá?

—Sí, sientate no más. —me puse mis audífonos y empecé a hacer el trabajo.

Me puse a pensar en como decirle a la Romi la hueá del Joaquín, en volá éste mino era un maricón con todas sus letras... Pero tampoco podría cagarle una futura relación, sería maricona yo.

No sé, es confusa la hueá, no le quiero mentir, pero es verdad que el Joaquín fue buen pololo antes de lo de la Valeria.

Tengo que pensar más está hueá.

Le dai color Josefa culiá.

¡Cállate vo!

Me parezco hueona hablando sola, no creo que sea la única que le pase ésta hueá.

Ya pico, le diré que conversemos en el tercer recreo así la pienso más.

—Oye Romina... —me saqué un audífono.

—¿Dime? —me miró.

—Hablemos en el tercer recreo, me acordé que tengo que hacer una hueá en la sala de computación. —mentí.

—Dale, ni un problem.

Le sonreí y me puse de nuevo el audífono.

Ya me quedaba poco para terminar aunque me haya quedado más feo que la Valeria.

Mensaje de Maracarena♡

Maracarena♡: Josefooo
Maracarena♡: aaaa*
Maracarena♡: tenemos que vernos lo antes posible 👀

¿Pa' qué? 😒

Maracarena♡: jskdjsja después te digo 🙊

Hoy día salgo con él Pablo ...

Maracarena♡: Mañana entonces culiá. 😠

Yaaaaa😑 chao, estoy en clases ubicate.

Maracarena♡: perdón x molestarte con mi amistad😤

Ahueoná😑

Bloqueé el celular.

Terminé por fin la cagá de dibujo.

—Tome profe. —le entregué el dibujo.

—¿Tiene nombre?

—Sí.

—Ya, vaya a sentarse.

Me fui a sentar y aproveché de botar mi chicle, estaba sin sabor hace cualquier rato.

—Me salvaste la vida hueón. —le dije a la Romi.

—No faltan los que no traen los materiales po. —se rió.

—Erís pesá. —me reí.

Tocó el timbre.

—Ya después nos vemos. —dijo.

—Sí sí. —le hice un gesto de chao con la mano.

Me fui a la sala de computación para que pasara piola mi mentira y estaba la maraca de la Valeria con una mina de otro curso.

Que paja.

—Mira la hueá fea que llegó. —dijo la Valeria.

—Que yo sepa llegaste hace rato. —le respondí.

—Te llegó parece...

—Soy la única que ha entrado, bien ahueoná erís. —me reí.

—¿Y tú te creí muy vía Josefita? —se paró y caminó hacia mí.

—Mmmh, no sé si vía pero sí tengo neuronas.

—Ocupalas entonces. —se rió.

—Ejemplo claro de no tener neuronas.  Valeria.

—¿Qué hueá te pasa fea culiá?

—Se pone brava la perra culiá.

—¿A quién le vení a decir perra hueona?

—A ti po...

—¡Maraca culiá! —levantó su mano en señal de pegarme.

—¡VALERIA! ¡A INSPECTORIA AHORA!

Nunca había amado tanto a la inspectora.

—Me las debí, zorra culiá. —me susurró.