Confié en una maraca.

#42

Me puse mi mejor facha pa' salir con él Jesús.

Íba a ir con vestido así que tenía que asegurarme bien que no se vieran mis presas.

Llamando Jesús...

—¿Estay lista?

—Sí, ¿por qué?

—Baja entonces, estoy afuera.

Corté.

—¡Chao! —grité pa' la Martina porque mi mamá no estaba.

—¡Cuidate! —me respondió.

Cerré la puerta de la casa y vi al Jesús.

—Holi. —dijo

—Holi, te ves divino.

—Tú igual maraca. Vamonos.

{• • •}

Llegamos al carrete y estaba full prendío. Saludé a algunos hueones de mi colegio y fuimos a bailar con él Jesús.

—¡Hueona! —me gritó en la oreja él Jesús mientras bailabamos.

—¡Creís que ese mino de allá ... —apuntó a un morenito alto. —¿sea gay?

—¡No tengo idea pero acercate y cachai! —le grité en el oído.

—¡Me da vergüenza!

—Dale no más, yo te apaño.

—¡Ya!

Páramos de bailar y nos acercamos al muchacho éste.

—¡Hola! —lo saludé.

—¡Hola! —tenía acento colombiano.

—¿Cómo estás?

—Bien bien, ¿ustedes?

—¡Bien! —respondió él Jesús.

—Bien igual. —me reí. —¿de dónde eres?

—Soy de colombia pero hace tres años que ya vivo acá en Chile. —sonrió.

—¡Bacán! ¿cómo te llamai? —preguntó él Jesús.

—Mariano, ¿ustedes?

—Yo soy Josefa. —respondí.

_Yo Jesús. Él de arriba, ya tú sae'.

—¡Me gusta, me gusta! —dijo él colombiano riéndose.

—¿Qué haces por éstos lados? —preguntó él Jesús.

—Vengo a distraerme un rato, ¿ustedes?

—Igual, tenemos penas de amor. —dije riéndome.

—¿Cómo es qué una muchacha tan bonita puede tener penas de amor? —me coqueteó.

Miré al Jesús.

—Yo creo me voy a buscar algo para tomar, me dio sed. Después los busco. —hice el signo paz y me fui.

¡Que incómodo! Parece que era hetero él colombiano culiao.