#57

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—¿Qué? —dije.

—¿Qué de qué?

—Nunca me habías contado que tenías ex.

—No es relevante en mi vida po.

—¡A mí sí me importa!

—Ay Jose, ni me acordaba de ella.

—Pero ella sí po Pabli.

—Uhhh, ¿estás celosa? —entrecerró los ojos con una sonrisa.

No dije nada.

—El silencio otorga baby. —me abrazó. —Te amo, no te pasís rollos, siempre me ha dicho Pabli, aunque no la veo hace un par de meses...

—Poco po. Pero ya filo, sé que me amai. —le di un beso.

—¡Veamos la peli!

—Uy la peli ...

—¿Qué?

—Nada Pabli. —me reí.

—Erís pesá Josefa Anaís.

—¡Ya, no me digai así!

—Te gusta a ti no más.

—Sí po, Pabli.

—Shhh, está ahí. —me susurró.

—¡Y qué! —alegué.

—¿Y pa' qué gritai? —entrecerró sus ojitos.

—Pa' que escuche po.

—Ya no seai pesá, no te ha hecho nada.

—Aún, no me conocía.

—¿Veamos la película? —dijo sacando una papa.

—Dale.

{• • •}

—¡Media película hueón! —dijo él Pablo.

—Muy buena. —dije parandome.

—Como tú, cosita bien hecha. —me tomó por la cintura y me dio un beso en la mejilla.

—¿Ahora dónde vamos?

—¿Tení hambre?

—Sí, un poco. —me toqué la guata.

—Vamos a tomar once a mi casa. —dijo.

—Me da vergüenza.

—¿A la tuya?

—Ya, mejor. —me reí.

—Te amo. —me dio un beso.

—Y yo a ...

—¡Pabli! —apareció la Emi.

—¿Dime? —dijo él Pablo dándose vuelta pero sosteniendo mi cintura con su brazo derecho.

—¿Puedo hablar unas palabritas contigo?

—Dime no más...

—Yo digo... A solas.

—No... Si tení que decirme algo dilo al frente de mi polola. —me miró.

—¿Estay seguro?

—Sí, dime.

—Conste que te pregunté. Bueno, la cosa es que ... Quería saber si tú me podrías de volver mi polerón que se me quedó en tu casa la última vez que fui, lo he extrañado caleta.

—No está en mi casa...

Lo miré.

—Ay, si yo sé que está ahí porque lo dejé en tu cama ese día. —se tiró el pelo hacia el lado izquierdo. —tampoco fue hace mucho, si me acuerdo.

—¿Qué onda? —me metí. —¿se han juntado?

—Hace como dos meses amor. —dijo él Pablo.

—¡A dónde! ¡la semana pasada no más! —dijo la Emilia.

—¿Es verdad eso Pablo?

—¡No, de verdad fue hace como dos meses Jose!

—¡Que erís mentiroso oh! —chilló la Emilia.

—Oye Emilia no hueí, con todo respeto te digo esta huea pero no estoy ni ahí con que vengai a cagarme el pololeo con tus mentiras culias.

—¡Josefa es verdad! Si no me creí, revisale los mensajes de Facebook.  —dijo la hueona.

—No tengo porque hacerte caso a vo, chao. ¿vamos amor? —le pregunté al Pablo.

—Vamos.

—¡No sacai nada con esquivar lo que te digo, revisa y vai a cachar! —gritó la Emilia.

{• • •}

Yo confío en mi pololo más que la chucha pero me quedó esa huea dando vuelta en todo el camino, ¿le reviso o no la huea? Demás pensará que estoy más cagá que la Angie Jibaja si hago esa huea, pero estoy terrible angustiá. No sé ...

Confié en una maraca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora