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Me sentía asfixiada, no había mucha ventilación, ninguna ventana ni un solo maldito mueble, no sé cuánto tiempo había pasado pero seguramente el sol no tardaba en ocultarse empezaba a hacer muchísimo frío, no se escuchaba nada de él, ni un lado, nada, estaba por volverme loca.

...

– ¿Dónde está?.

– Arriba, no hagas mucho ruido no quiero que sepa que tenemos visitas – el rubio mordió su labio conteniendo la risa.

– Eres un maldito, cómo puedes tener una pizca de humor.

– A que veniste Jackson.

– Quería saber cómo estaba mi amigo –se encogió de hombros mientras se sentaba en el sofá– Por cierto...¿por qué la has encerrado?, Quiero decir, yo sé que no debes dejar que se escape pero estamos literalmente a 1 hora en auto del primer pueblo más cercano, ella no llegaría viva caminando.

– Está castigada.

– ¿Qué hizo?.

– Nada solo me saco de quicio, deberías de verla, es más deberías escucharla, no la soporto, no se calla nunca, siempre habla y se queja por todo, esto no es un puto hotel.

– Ella está acostumbrada a la buena vida, no esperes menos –bufó– Y que...es lo que harás con ella.

– Tengo indicaciones específicas.

– Quiere que... .

– La verdad no me interesaba saber que es de él, solo recibí indicaciones y el nombre de la chica, no sabía que relación tenían.

– Es su hija, ese hombre es dueño de casi medio Chicago, escuche que hace tiempo... mucho tiempo tuvo algo que ver con la mafia de Chicago, cosas horribles, me atrevería a decir que cosas peores de las que tú has hecho.

–Crei que ella era algún tipo de amante y quiere simplemente deshacerse de ella.

–No, ella es su hija, producto de su primer matrimonio.

– ¿Si investigaste todo lo que te pedí? – el rubio asintió.

–Su madre murió cuando tenía 15, estaba encerrada en un psiquiátrico desde que ella tenía 10, la señora fue diagnosticada con esquizofrenia, tenía ataques depresivos, intento suicidarse tres veces, la primera quiso aventarse de una de las ventanas de la clínica, la segunda se intentó cortar las venas con una jeringa... – pauso.

– ¿Y la tercera?... –preguntó con curiosidad.

– Se ahorcó frente a otros enfermos, no hay registro de con que objeto, pero murió.

– ¿Y ella?... .

– Nivel académico normal, estaba por graduarse en colegio de artes, le gusta pintar, tiene algunas obras expuestas en el museo de Artes principal, ella traficaba sus obras, las vendía por menores cantidades, su padre no tiene una idea de esto, Dios al hombre no le importaba ni que pasos daba su hija, pero realmente no encontré nada.

– ¿Amigos?...¿Novios?...no lo sé algo.

– No veo por qué debería importar con cuántos hombres a estado – alzo una ceja.

– No seas idiota, es importante...puede que si novio sea un psicópata y trate de buscarla o la denuncie y entonces ahí si complicaría un poco las cosas.

–¿Un psicópata? La tienes presa ahí arriba sin oxígeno y dices que su novio moverá mar y tierra por ella? –lo fulminó con la mirada, soltó una risita el rubio mientras cerraba su laptop– No...no a tenido novios, muchos pretendientes si, pero novios ninguno.

Mafia Y Pecado |H.S| (Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora