28

2.9K 55 0
                                    

Maldito seas.

Fue lo último que le dije al moreno que trataba de detenerme, todos gritaban, que me atraparán que no me dejaran salir, pero sabemos que era más fuerte e inteligente que eso, Sky corría hacia a mi, Lindsay la seguía mientras salía del establecimiento, ¿Por qué? No lo sé, les gritaba que se subieran al auto, ellas corrieron y me hicieron caso, tal vez era por el arma que le había quitado a Zayn mientras le daba un golpe en los genitales, puse en marcha el auto, el mismo auto donde nos habíamos venido a Londres, iba en busca de no se qué, quizá mi paz mental.

...

Momentos antes.

La rubia abría la puerta, los tacones sonaban por todo el despacho, pero el hombre no miró, quizá pensó que se trataría de alguna de las chicas, la pregunta era, ¿Cómo sus guardaespaldas le habían dejado entrar?.

– ¿No vas a mirarme? –ella miró al hombre, quien alzaba la mirada, la vio ahí, frente a sus ojos, un bello vestido rojo pegado a sus muslos, con su cabello suelto y totalmente lacio, las ondas para ella eran algo del pasado, el se levantó lentamente tratando de no mirar el escote de sus pechos, ella estaba demasiado linda, era la Grace que nunca pudo conocer jamás.

– Khalled.

– ¿Ahora me llamarás así? – ella se acercó a él, el trato de rodearlo el escritorio mientras fingía guardar unos papeles en los archiveros.

– Cuánto tiempo ¿no es así?.

– Tiempo que no te animaste nunca a buscarme.

– Terminamos bien Grace.

– Tú terminaste bien, yo termine en un prostíbulo gracias a tu puto amigo, nunca me buscaste aún cuando supiste que yo había sido sometida a la trata de blancas.

– Lo hice...investigue sobre tí, pero supe que te habían comprado y tú habías accedido, te casaste.

– ¡Por qué no tuve elección! –grito– Por qué cuando tú solo te interesaste en el maldito dinero yo me preocupaba por salir viva de aquel puto club, para ustedes los hombres siempre son fáciles las malditas cosas, ¿Pero para nosotras? ¿Sabes lo que fue pasar noches enteras en lugares así? Para que mi única salida fuera aceptar haber sido vendida, aceptarlo, vivir con ellos todos los días hasta esperar el momento indicado para poder salir de ahí...¿Crees que tuve elección?.

– Yo...lo siento no debí decirlo así –ella se cubría las cara mientras se sentaba en uno de los sofás, el se acercó a ella, le tomo del hombro, ella sabía, supo desde ese momento que las cosas no serían difíciles, él se sentía culpable y ella se aprovecharía de eso.

– Estoy aquí por qué...no lo sé, necesitaba verte, no tiene mucho que yo...que esa persona falleció, no tenía más familia y yo...me e hecho cargo de sus negocios, tuve tiempo para aprender muchas
cosas –limpiaba sus lágrimas– Supe que... viviste muchas cosas después de la universidad...y Gem...yo lo siento tanto – se levantó y lo abrazo, él se quedó quieto sin tocarle, el rico perfume que traía en su cuello llegó a su nariz, ella estaba totalmente cambiada, pero aún así él no tenía en mente aprovecharse de eso, ella se veía vulnerable.

– Yo...no se que decir, también lamento lo de Gem –correspondió su abrazo, ella sonrió un poco, el se estaba abriendo a ella.

–Harry...–se separó de el quedando a centímetros de su cara, el trato de separarse pero el rico olor de su perfume lo dejo pasmado por segundos.

Mafia Y Pecado |H.S| (Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora