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Sentí que algo se movía, abrí mis ojos al instante, era él, el cuerpo me dolía un poco, él se levantaba de la cama y caminaba hacia el closet de su habitación, ¿Por qué él si tenía uno y yo no?, Me senté al instante, habíamos pasado la mejor tarde de toda mi vida, o al menos eso creía yo, mire hacia la ventana, la luna ya se encontraba resplandeciente rodeada de todas esas estrellas, Harry se giró a verme, en su cara reflejaba algo de preocupación.

– Párate y vístete –su manera ruda de hablarme hizo que mi cerebro se confundiera al instante, que estaba pasando, camino de prisa hacia mi, estaba desnudo en su totalidad, era demasiado, estaba tallado tal sincel– He dicho que te levantes.

Sonó a una orden, pero yo no quería acceder, sabía lo que significaría.

– No...– trate de tener una voz firme, acaba de despertar, suspiro ondo, se acercó a mi con mucha prisa tomando las sábanas decidido a arrancarlas, me levanté de inmediato y se la quite de las manos, más bien fue un arrebato.

– Lía...–bajo el tono de voz al mirar la pequeña mancha sobre el colchón, me cubrí con la sabana por completo, pareciera como si hubiera visto un fantasma, él... Ya lo sabía.

Camine a su lado para después salirme de la habitación, sentía demasiado vergüenza, él no había dicho nada y no dejaba de mirar la cama, sentí muchísimas ganas de llorar, pero tenía que aguantarmelas, cuando llegue a mi habitación comencé a buscar un cambio de ropa, necesitaba una ducha fría, con cautela salí de ahí para entrar al baño y encender la regadera, y comencé a bañarme.

....

– ¿Qué tienes en mente Styles?...¿Styles estás escuchándonos con una mierda? – espetó molesto el castaño mientras resoplaba viendo a Harry.

– ¿Eh? – alzó la mirada, no podía dejar de pensar en aquella cama y su peculiar mancha.

– Que te sucede, ¿es por la chica?–hablo el pelinegro.

– Créanme tenganle paciencia, la chica está realmente loca, seguramente ya le pegó la locura – advirtió el irlandés mientras veía a sus demás amigos.

– ¿Quién es ella? –preguntó el rubio mientras miraba hacia las escaleras– Oh...

– ¿Está es la chica loca que te dejo con el pen* despierto y te ató a la cama? – el pelinegro contenía una risa.

– Cierra la boca negro de mierda –niall gruñía desde su lado mientras le pegaba un sape.

– Vuelve a hacer eso y juro que voy a romperte las bolas "pequeñin" –solté una risa realmente no me contuve.

Bajé las escaleras lentamente mientras analizaba el rostro de cada uno de los hombres que se encontraban reunidos en la sala, aún llevaba el cabello mojado, traía unos shorts y una camisa olgada demasiado grande, estaba descalza, crujía la madera a cada paso que daba para bajar, todos miraban seriamente, pero él, ni si quiera podía hacerlo, no me miraba a los ojos.

– Hola pequeñin –sonreí con burla al irlandés parado aún lado del hombre pelinegro.

– Maldita loca sigues viva –trató de no reír, todos nos miraban confundidos– Está es la niña que tiene tonto a Harry.

– Podrían dejar de decir cosas sin contexto– dijo el otro rubio.

– Escuchen...yo la veo realmente difícil– el pelinegro de barba se sentaba en el sofá mientras se rasca el bigote.

– ¿Cómo haremos para que ella desaparezca del mapa dejando un rastro notorio de su asesinato?.

– Sobornemos a Clarence.

Mafia Y Pecado |H.S| (Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora