Mafia Y Pecado |H.S| (Edición)

29

...

– Chicago...–la rubia miraba todo a su al rededor, estaban frente al Cloud Gate la famosa escultura que formaba parte de la ciudad, había llegado después de algunas horas.

– ¿Lía...que haremos si Harry nos está buscando?.

– Harry estará aquí para mañana, o antes si es posible, no quiero que algo malo les suceda por mi culpa lamento haberlas arrastrado en mi porquería.

– Esto es emocionante – Sky daba brincos mientras veía todo extaciada– Nunca antes había venido a Chicago.

– Yo si...–Lindsay no estaba tan emocionada, tenía miedo y la
comprendía– Tengo familia, podríamos ir con mi primo, solo que no recuerdo bien por dónde vivía, vine solo un par de veces cuando tenía 17, o sea hace 7 años.

– Yo...las dejaré ahí, tengo que hacer algo.

– Lía...no estamos juntas en esto.

– Iré a casa de Simón.

– ¿Por qué?.

– Por que me tengo que ir antes de que Harry me encuentre, necesito respuestas a algo.

– Bien pero nosotras te llevaremos– Sky se acercaba a nosotras.

– No creo que eso sea posible ahora... – su voz temblaba,  tenía la mirada fija hacia nuestra izquierda, Lin y yo nos giramos a ver, dos hombres caminaban hacia nosotras, sabían...eran ellos, los mismo hombres que me habían llevado a la fuerza a la habitación la noche en que me escape de casa.

– Tenemos que correr, Sky toma esto –le di la bolsa– Es todo lo que tengo por ahora, traten de correr en direcciones diferentes así no sabrán a quien atrapar primero, ¡Corran ya!.

Ella tomaba la bolsa con los 20 mil dólares que restaban de lo que había tomado de la casa de Harry, ellas corrían, yo solo corrí unos 10 metros, las chicas continuaron pero yo me detuve, Lin volteo a verme, se detuvo unos segundos junto con Sky quien ya estaba a metros de distancia, ellas me gritaban pero yo sabía que no debía hacerlo, ellas deberían salvarse o si no las matarían y no cargaría con eso toda mi vida, Sky tomaba de brazo a Lin quien lloraba mientras trataba de se correr, desaparecían entre el parque, sentí los brazos de los hombres tomarme con fuerza, no me resistí está vez, ni física ni mentalmente.

– Vas a caminar como si nada estuviera pasando ¿Entiendes? – caminaban cómo mis guaruras mientras esquivaban la gente.

Simón ya sabía....sabía que no había muerto, pero...¿Cómo sabía que yo estaba en Chicago?.

...

– Niall sube –Zayn abría la puerta del piloto, Louis y Liam ya se habían ido– Horan...– el rubio por fin abrió la puerta y se metió en el copiloto.

– Llévame a mi departamento por favor, tengo que alistar mis cosas me iré a Chicago.

– Escucha Niall...Harry tiene ahorita la cabeza hecha un lío, por favor no hagamos estupideces.

– Es mi amiga Malik, si tú no llegaste a estimarla yo si.

– La quiero...la quiero como una hermana al igual que tú pero Harry va a cortarnos las bolas si metemos narices, y yo...quiero familia sabes –niall le golpeó la
cabeza– Está bien...pediré el permiso para salir de aquí, iremos en mi Jet.

– Momentos que te mantienen humildes Malik.

...

Me metieron a una camioneta, era de las camionetas que usaban para transportar mercancía en las tiendas de las empresas Cromwell, entre de un empujón cayendo  en el suelo de esta, cerraron la puerta de atrás, claro...como si está vez quisiera salir de mi destino, una vez estando en la oscuridad, mi cabeza comenzó a pensar, en los últimos días, cómo fue que todo paso tan rápido, cómo de estar en la cocina de Holmes Chapel retratando a Harry, ahora estoy en la camioneta del hombre que me procreó, pero definitivamente no haría nada por escapar, ¿O si?, Las imágenes de Harry con ella me rebotaron, no quería llorar, me dolía, era un dolor inexplicable, pero no quería llorar, nunca había llorado por un hombre, jamás lo haría por él. Que estúpida soy claro que le e llorado antes, pero esta vez era diferente, está vez él me había lastimado, había jugado conmigo, el quemar su casa era lo mínimo que el se merecía.