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– ¡Dios mío ya va a salir! – me aferre a su brazo fuertemente, el emitió un gemido de dolor.

– Tranquila no va a pasar nada – bufó.

–Ni me sueltes –supliques agitada, el solo sonrió, caiste Horan.

Después de que saliera esa horrible cosa de la película, el dió un grito como niña,quería reírme pero apreté los ojos, me tenía abrazada con ambos brazos, cuando la película siguió avanzando él no dejaba de mirarla. Era ahora o nunca.

– Niall –miré sus ojos, eran tan azules, pero no sé comparaban con el verde esmeralda de Harry, que mierda estoy diciendo, deja de decir estupideces lía.

–  ¿Qué sucede pequeña? –"pequeña" el maldito no dejaba de ver la película, esto empezaba a ser ventajoso.

– Tengo frío –lo mire con lastima, el fruncía su ceño levemente, me dedico una sonrisa leve y me abrazó.

– Yo no entiendo por qué Harry dice que eres un peligro, eres agradable a veces, es una lastima que ...– se detuvo– Olvídalo.

– Niall –mi dedo se deslizaba por su mejilla, el juego había comenzado, sentí sus músculos tensarse con el tacto– que bonitos ojos tienes, son azules, cómo el mar.

– S...si ya me lo había dicho a antes –bajo la mirada, yo la alcé estando desde su pecho, le sonreí levemente mientras me acercaba un poco más a él– Lía bast... .

– Shhh – acaricie su mejilla una vez más, cerró los ojos, lo disfrutaba, que asco, quiero decir, es guapo y de verdad tiene unos ojos hermosos, pero no me gustaba ni en lo más mínimo, pero enia que bajarle el maldito pantalón y tomar ese teléfono, le marcaría a quien fuera para que me ayudara a salir de aquí.

– Basta Lía –tragó fuerte mientras yo besaba su mejilla, le di otros tres besos más.

Sus músculos tensos dejaban de estarlo cada vez que lo hacía, de un trepon me puse en su regazo, el abrió sus ojos al tope, le sonreí de igual manera y el solo se mantuvo serio, besos su mejilla una vez más, me acerque a sus labios, el no me detuvo, lo besé, nada, en realidad no sentía nada, sus labios eran incluso más delgados que los míos, no besaba mal, comenzó a mover sus labios, tratando de introducir su lengua en mi boca, ¡asco!.

Me separé de el después de unos segundos.

– Eres demasiado ardiente –susurró.

– Quiero... –me acerque a su oído, cuando le dije realmente mi propósito sonrió, era un idiota total, me quite de enzima y el se paró de prisa, ¿En verdad el iba a hacerlo?.

Tomo el botón de sus pantalones y los desabotono, ya no podía echarme hacia atrás, mire atentamente, estaba por ver su pen*, por segunda vez estaba a punto de apreciar una...,trate de tragar despacio cuando el bajo su bragueta, tenía un gran bulto ahi escondido, mire su rostro, me sonreía de lado, ya no se veía tan inocente y estúpido, tenía una sonrisa pícara, y podría admitir que se veía realmente guapo, pero yo ni loca pensaba jugar con aquello, mire meter sus manos en sus bolsillos, saco su teléfono, iba a dejarlo aún lado del sofá pero se detuvo, mierda el estaba analizando las cosas, estaba por descubrir mi plan.

– Espera tu... – le interrumpí de inmediato.

– Apúrate maldita sea –jale su mano desesperada el dejo caer con la otra el teléfono en el sofá, sonrió victorioso en verdad creía que yo quería hacer eso.

El bajo sus pantalones, realmente estaba en boxers frente a mi, estaba malditamente nerviosa, el alzó bajo la mirada mucho antes inclinando su boca en mi rostro.

Mafia Y Pecado |H.S| (Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora