La luz en mi vida [Grant Gustin]

8. El final de una hermosa tarde

—Y dime, ¿estas saliendo con alguien?

Su pregunta me había tomado totalmente desprevenida. No tenía sentido que preguntara eso, principalmente porque la respuesta, creía yo, era obvia.

—No –le dije, riendo para mis adentros—. No por el momento –Grant asintió ante mi respuesta—. ¿Qué hay de ti?

—Oh, no, no... —dijo cruzándose de brazos. Y después soltó: —Traté de salir con un par de chicas, luego de romper con mi ex, pero nada funcionó, así que después de un tiempo me rendí.

—Mmm.

Me quedé pensando en eso último que dijo. Se había rendido en salir con chicas pero aun así, acá estaba, saliendo con una. O el consideraba esto como una salida solamente de amigos, nada más, o había decidido volver a intentarlo. Como sea, tenía la obsesión de darle vueltas a los asuntos y era algo que no quería hacer en ese momento, así que seguí con la conversación.

—¿Y hace cuanto que rompieron?

Grant se movió incomodo en su asiento.

—Un poco más de seis meses...

Como noté que hablar sobre su ex lo incomodaba, decidí no hacerle más preguntas.

—¿Qué hay de ti?

—¿De mí?

—Sí, supongo que has tenido algún novio antes...

—Oh, quieres saber hace cuanto rompí con mi último novio... —Ahora la que se sentía un poco incomoda era yo—. Casi tres meses.

Grant pareció sorprenderse.

—Eso es muy poco tiempo.

—¿Lo es?

—Bueno... creo que lo es –contestó encogiéndose de hombros.

Pude notar que me quería preguntar algo pero no sabía si hacerlo. Al final, lo hizo.

—¿Es por eso que estabas mal? Antes, cuando estabas en Nueva York.

—Oh, no. Terminamos nuestra relación en muy buenas condiciones, a decir verdad —Grant me miró medio sorprendido, medio confundido—. Decidimos que éramos mejor siendo amigos que novios.

—¿O sea que ahora son amigos?

—Sí, siempre lo fuimos. Antes de ser novios éramos muy buenos amigos y lo seguimos siendo.

Grant asintió con la cabeza.

—Eso está muy bien... ¿Y has salido con alguien del entorno?

—Sí, de hecho mis dos últimos novios son actores.

—¿Cuantos novios has tenido? –me pregunta, divertido.

—Cuatro... —levantó las cejas y abrió los ojos, asombrado—. ¿Qué? ¿Qué tiene de malo? –Grant negó con la cabeza—. ¿Cuántas has tenido tú?

—Dos, tres si cuento a mi novia de la secundaria.

—¿Y me haces escandalo porque yo tuve tres novios, cuatro contando a mi novio de la secundaria?

Grant se rió.

—Lo siento, tienes razón. Entonces, ¿me dirás quiénes eran tus novios actores?

Me hice la ofendida y me crucé de brazos.

—Oh, no sé si te lo mereces...

—Vamos, ¡dímelo! –me insistió.