De vuelta en Vancouver, el viento frío chocaba contra mi piel en el set de grabación. Mis mejillas ardían y mis manos estaban congeladas a pesar del calor que trataba de darles con mi aliento. Durante uno de los últimos descansos entre tomas, recibí un mensaje de Grant que decía que vaya a su casa cuando terminara de grabar; después de mi última escena saludé a todos y me dirigí hacia allí. Era tarde por la noche, mis horas de grabaciones se habían extendido ya que los productores de la serie decidieron hacer principal a mi personaje, lo que significaba que tenía que pasar más tiempo grabando.
-¿Señorita García? -me llamó el conserje del edificio, al verme entrar-. Buenas noches.
-Buenas noches -lo saludé.
-El señor Gustin aún no ha llegado, pero me ha dejado las llaves para que pudiera pasar a su apartamento.
Las tomé y le sonreí en agradecimiento.
-Muchas gracias. -Me devolvió la sonrisa-. Hasta luego.
Desde que habíamos empezado a ser novios que Grant y yo nos manejábamos de esa manera: no importaba si yo llegaba antes que él, el conserje siempre me daría las llaves para que yo pudiera pasar, lo mismo pasaba en caso de si él llegaba antes al mío, aunque rara vez sucedía, Grant casi siempre terminaba de grabar más tarde que yo. Me había insistido miles de veces en darme un juego de llaves, para que las tuviera «solo por si acaso», pero yo las había rechazado, creía que era muy pronto como para darnos las llaves de nuestros respectivos hogares, después de todo, solo habíamos estado de novios (oficialmente) por un mes. «Pero nos conocemos hace medio año y salimos hace dos» me decía siempre que surgía la discusión.
Entré al apartamento y prendí las luces. Colgué mi abrigo sobre el perchero, dejé la poca ropa que había llevado en su dormitorio y me dirigí hacia la cocina para servirme un poco de jugo. El reloj de pared marcaba las diez y media. Saqué mi celular del bolsillo y le envié un mensaje.
> Ya estoy aquí, te espero. Xx
Me recosté en el sillón y prendí la televisión. Sentí como el cansancio iba invadiendo mi cuerpo, mis parpados se hacían más pesados a medida que el tiempo pasaba. Me despertó el sonido de la puerta al abrirse, seguido de ladridos que ya me eran completamente familiares.
-Hey -me saludó Grant.
-Hola -le dije, todavía un poco dormida.
Se acercó y me dio un beso en los labios. Frunció el ceño al verme de cerca.
-¿Estabas durmiendo?
Asentí.
-Ouch, lo siento -me dijo acariciando mi mejilla.
Puse mi mano sobre la suya y le sonreí de lado.
-No te preocupes, me alegra que estés al fin aquí.
Me dio otro beso y fue a hacer lo que siempre hacia al llegar: primero se dirigía hacia su dormitorio para dejar sus cosas allí, luego les daba agua y comida a sus perros, después se tomaba un vaso de agua y por último se duchaba. Yo siempre lo esperaba en el sillón del comedor, junto a Jett y Nora, que me hacían compañía. Después Grant salía del baño, rodeado con tan solo una toalla, su cuerpo flaco pero definido, cubierto de gotas que iban cayendo. Esperé a que llegara a mi lado y me depositara un beso en la frente, mi parte favorita de esa pequeña rutina, ya que podía sentir su olor a perfume y a limpio cuando se inclinaba sobre mi. Sequé las gotas que me habían caído de su pelo y lo vi dirigirse hacia su habitación, siguiendo con la mirada esa espalda que ya conocía de memoria.
Volvió al cabo de unos minutos, despeinado y con un pantalón suelto que le marcaba los huesos de las caderas, una vista que nunca me cansaría de ver.
-La razón por la que estás aquí... -empezó a decir, dejándose caer a mi lado.
-¿Hay una razón en especial por la cual estoy aquí? -le pregunté alzando una ceja-. Creía que solo querías verme.
-Siempre quiero verte -me dijo-, pero si, hoy hay una razón en especial.
Esperé callada a que siguiera hablando, mirándolo fijo a los ojos. Acomodé mis piernas sobre las suyas.
- Quieren que sea presentador junto a Melissa en los Golden Globes - soltó.
-¿De verdad? -le pregunté sorprendida y feliz por la oportunidad que le habían dado.
Grant asintió.
-Me llegó esto al set hoy. -Sacó un sobre de uno de los bolsillos de su pantalón; lo miré, tratando de descifrar como había hecho para que entrara allí. Sacudí la cabeza mentalmente y me enfoqué nuevamente en él.
Me lo tendió y yo lo tomé.
-Ábrelo -me pidió, el entusiasmo brotando por sus poros.
Lo abrí y saqué una tarjeta. Se podía leer:
«Sr. Gustin, está usted invitado a la edición 73 de los Golden Globes y también ha sido seleccionado para ser presentador de una de las categorías junto a la señorita Melissa Benoist. Esperamos contar con su presencia [...]»
Adentro del sobre había otra tarjeta pequeña que decía «Grant Gustin +1»; y dos tickets azules, uno con su nombre y el otro con el mío. Fruncí el ceño, confundida y, al notar mi confusión, Grant me dijo:
- Esperaba que fueras mi +1 esa noche.
Levanté la mirada y al verlo a los ojos me sonrió, esperando a que dijera algo. No tenía palabras, así que lo abrace con todas mis fuerzas.
-¿Eso es un sí? -me preguntó, riendo.
-¡Claro que es un sí! -le dije y luego lo besé en los labios.
Su invitación me había tomado totalmente por sorpresa, por lo que me tomó un rato el caer en la cuenta de lo que significaba el ir con él a este gran evento.
-Grant -le dije, mientras veíamos una película recostados en el sillón, mi cuerpo junto al suyo.
-¿Si? -Podía sentir como sus labios se movían junto a mi oreja.
Me senté y me giré para verlo.
-Sabes lo que significa el hecho de que vaya contigo a los Golden Globes, ¿verdad?
Me miró confundido.
-Va a haber un montón de gente allí.
-Si... -me contestó-, suele haberlo en este tipo de eventos -dijo con un tono de burla.
Puse los ojos en blanco.
-Me refiero a que también va a haber un montón de prensa, fotógrafos, periodistas, entrevistadores... -Los nervios empezaron a aparecer-. Lo que significa que van a hacernos un montón de preguntas, ya sabes, acerca de nosotros.
Grant me miró en silencio y luego me dijo:
-Ya lo sé. Si nos preguntan... les diremos la verdad. -Se encogió de hombros.
-¿La verdad? -le pregunté, queriendo asegurarme de si estaba seguro de dar ese paso.
-Solo si tú estas dispuesta a que todos sepan lo que somos -me dijo, tomándome la mano y acariciándola.
Me sorprendió el darme cuenta de que no tenía que pensar mucho en la respuesta. Grant me hacía sentir tan segura, a su lado mis miedos habían desaparecido, con él vivía el día a día. La verdad era que nos amábamos, muchísimo, y ninguno de los dos parecía querer ocultarlo, mucho menos mentir al respecto.
-Estoy dispuesta -le dije con una sonrisa.
Y nos besamos, acurrucados en el sillón, hasta que el sueño nos venció a ambos.
**
FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS! Espero que hayan tenido un gran comienzo de año y les deseo lo mejor para este que se viene ♥ Aprovechen para hacer todo lo que quieran hacer, no se queden con las ganas! Hagan todo lo que piensen que los va a hacer feliz, sin pensar en los demás, solo en un ustedes. Jueguensela, con lo que sea. Es mejor arrepentirse de haber hecho algo que arrepentirse de no haber hecho nada; es mejor saber que por lo menos lo intentaste, antes que no saber que hubiese pasado. Yo se por qué se los digo.
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La luz en mi vida [Grant Gustin]
Fiksi PenggemarPor primera vez desde que Liz llegó a Estados Unidos, sentía que era cien por ciento feliz. No más noches llorando, no más pensamientos negativos. Es increíble cómo puede cambiar tu estado de ánimo solo por conocer a una persona. #12 en Flash [27/0...