26. Palabras que te dejan perpleja

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Me encontraba de camino al set de grabación de The Flash, Grant me había llamado temprano para preguntarme si estaba libre y si podía pasar por allí un rato. No me tocaba volver a grabar hasta la semana entrante, por lo que le dije que si sin pensarlo.

Había pasado un poco más de una semana desde la mudanza y mi apartamento ya se veía como uno normal y se sentía como estar en casa. Grant se comunicaba conmigo siempre que podía para preguntarme si necesitaba algo y en los pocos días que terminaba de grabar temprano, me venía a visitar, trayendo comida.

Cuando llegué al set, Juan, el chico que se encargaba de su seguridad, me pidió que lo esperase en su tráiler. Sobre una mesa había un ramo de rosas, igual al que me había regalado el día que me había mudado, con la diferencia de que estas eran rosas blancas. Al lado había una tarjeta que decía: «Si estás leyendo esto es porque todavía no terminé con la escena. No tardare mucho. G». Me senté y espere a que llegara, mirando a las rosas, pensando en si había una razón por la que me las estuviese regalando o si solo lo hacía porque sí.

Me sobresalté cuando escuche el ruido de la puerta al abrirse, por ella entraba Grant, con solo la mitad del traje de Flash: los pantalones escarlatas sujetados con unos tiradores. Una sonrisa apareció en su rostro al verme y se acercó para darme un beso.

-Perdón por haberte hecho esperar -me dijo, sentándose en frente mío.

-No te preocupes -le dije acariciando su mano sobre la mesa.

Grant se pasó la mano por la nuca y me di cuenta al instante de que estaba incómodo.

-¿Me vas a decir porque estoy aquí, con un ramo de rosas enfrente?

Se rió nervioso.

-¿Tiene que haber una razón por la que quiera regalarte flores?

-Bueno, no, pero...

-Quería verte, por eso estas aquí -me interrumpió-. Y además, quería contarte algo.

Mi curiosidad se despertó al instante.

-¿Qué querías contarme? -le pregunté.

-Estuve aprendiendo español -dijo-, ya sabes, para cuando conozca a tu familia y a tus amigos...

Su respuesta me sorprendió.

-¿Quieres conocerlos?

-Claro que quiero conocerlos, me encantaría. -Le sonreí-. En fin, quiero que me digas si mi pronunciación es correcta.

Asentí.

-Bien, voy a empezar con lo básico. -Se aclaró la garganta-. Hola, me llamo Grant, tengo 26 años... mmm... soy actor y trabajo en la serie The Flash.

Me reí por lo bajo. Me divertía cada vez que lo escuchaba hablando en español, había mejorado bastante desde la primera vez que lo escuché. Siempre me pedía que le enseñara y se lo notaba muy concentrado cuando lo hacía.

Me miró ofendido ante mi risa.

-¿Lo dije mal? -Quiso saber.

-No, no, estuvo muy bien, mejor de lo que me imaginaba. -Grant sonrió satisfecho.

Siguió practicando por unos minutos más, muy pocas veces tuve que corregirlo, algo que me hizo sentir muy orgullosa de él.

-Falta lo último que aprendí -me dijo.

-Adelante -le dije con un gesto para que siguiera.

Grant se acomodó en su asiento y su nerviosismo volvió a aparecer.

La luz en mi vida [Grant Gustin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora