Vengando corazones

21. Eliminando sospechosos

-Entonces.... ¿A quién investigamos primero? ¿Eve o Ale? -pregunto.

-Eve. -Alice alza su mano.

-Eve. A ella no la conocemos tan bien -exclama Jake alargando las "a" de "tan"

-Buen punto ahora... ¿Cómo?

-¡Confrontandola!

-Pero nos expondríamos demasiado Jake. -contradice Alice.

-Yo opino que hagamos lo que Jake dice.

-Entonces manos a la obra. -Jake mueve sus manos como una mosca.- Oigan tanto pensar me dio hambre ¿quieren pizza?

-De hecho Kate y yo estabamos apunto de hacer una pijamada en mi casa así que no, nosotras ya nos vamos.

-¿Invitamos a Eve? -pregunto- podríamos confrontarla ahí.

-¡Si! Es un buen plan. Ya aprendiste a tener buenas ideas. -dice Jake limpiándose una lagrima falsa.- Me tienes tan orgulloso.

-Ya cállate Jake. -digo riendo- ¿Alice, llamas a Eve?

-¡Claro! -toma si celular y sale del cuarto, tras unos minutos regresa- ¡Dijo que si!

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-Ya me canse. -digo acostándome en la cama.

-Yo también. -Alice se acuesta junto a mi.

-¿Como es que están cansadas? Yo aun tengo mucha energía -Tamara comienza a brincar en la cama- podría correr por toda mi vida y aun así tendría energía pero claro ustedes ya son viejas y no pueden correr tanto porque sus corazones de pollo dejarían de hacer bum bum y harían ¡KAPUT! -Levanta los brazos al techo.

-¿Corazones de pollo? -pregunto riendo.

-¡Si! Alice me decía cuando era pequeña que las personas buenas tenían corazón de pollo nunca entendí porque pero así son las cosas y los pollos tienen corazón de persona por eso son tan buenos porque tienen un corazón muy grande... Aunque ahora que me acuerdo los pollos son malvados una vez estaba en el parque y me mordió un pollo -rasca su frente.- ¿O era un pato? Bueno no importa los dos son animales el punto es que los pollos son malos tan malos como lo son...

-¡Ya cállate Tamara! -grita derrepente Alice, Tamara empieza a hacer morritos y comienzan a salir lágrimas de sus ojos mientras se baja de la cama y camina a la puerta cabizbaja con su osito.- Perdón Tami, no te vayas... Me desespere. -Alice se para y va a abrazarla.- ¿Me perdonas conejita?

-Tamara asiente- ¿Por qué conejita? -sorbe su pequeña nariz.

-Por los conejitos de duracel. -Tocan el timbre.

-¡Es la pizza! -grito arruinando el momento, ambas pelirrojas me voltean a ver.- Lo siento...

-¿Vamos por la pizza, coneja? -Tami asiente y Alice la carga.- Ven Kate tu cargas la pizza yo tengo a Tamara.

Bajamos y Alice manda a Tamara a abrir mientras Alice pone la mesa y yo busco el dinero. Al acercarme a la puerta casi tiro el dinero, el repartidor (que por cierto no está nada mal) estaba en cunclillas platicando con Tamara. Me quedo cerca para contemplar la escena.

-¿Por qué una niña tan bonita como tu llora? -le pregunta.

-Porque mi hermana me regaño porque no dejaba de hablar.

-Mmm.... No te lo tomes tan mal aveces las personas grandes no piensan en lo que hacen... Cuando creces, en tu cabeza se sale un tornillo muy importante de su lugar ¿Sabes cual? -Tami niega- El que hace que nos desahoguemos. Sin ese aveces no pensamos en lo que decimos o a quien se lo decimos por eso no hay que tomar tan enserio aveces los regaños de otras personas. ¿Si?