Vengando corazones

37. Nos vemos pronto.

Capítulo 37 Nos vemos pronto.

Alice y yo entramos corriendo a la casa, todo sigue igual. Es como si el tiempo se hubiera detenido.

-¿Dónde guardaba su diario?

-No tenía un diario físico, lo escribía en su computadora. -Subo a su habitación y abro su laptop.- Dame eso, Kate escondía todo debe estar como "archivo oculto" -Me quita la laptop, pone su contraseña y empieza a entrar a varias pestañas activando y desactivando funciones.

-¿Qué haces?

-Busco archivos ocultos.

-¿Desde cuándo eres tan buena en informática? -Se que siempre ha sido lista y es una de las cosas que mas me gustan de ella pero no sabía que es tanto.

-Soy una genio.

-Claro que lo eres.

-¡Eureka! -Grita elevando las manos al techo.- Tiempo récord.

-¿Tan rápido?

-Te lo dije, soy una genio. -Sonríe, me alegra ya no verla tan triste.- Ahora a buscar...

-¿Cuántas páginas son?

-¿Seguro qué quieres saber? -Asiento.- ochocientas veinti... cinco.

-No vamos a terminar antes de mañana. Necesitamos esa "arma" contra Amy.

-Déjame trabajar a mi. -Veo que entra abre una ventana en el documento activo.- ¿Qué buscamos primero?

-Madisson y Abel, ¿no? -Escucho sus dedos pulsar las teclas a una velocidad asombrosa.

-Blah, blah, blah... esto es de cuando Mike le pidió... -Dice para si misma.- Haber, aquí está, hay un número en negritas al menos no me dificultó tanto el trabajo... -Toma papel y anota el número.- Ya es hora de que hagas algo.

-Mandona.... -Salgo y marco, una voz femenina contesta.

-¿Hola?

-¿Madisson?

-Ella habla.

-Soy amigo de Katelyn.

-¿Cómo está?

-Ella y su familia...

-Oh no... -Tapa la bocina con la mano.- ¡Abel! Ven rápido, disculpa continúa.

-Sus papás tuvieron un accidente... fue demasiado para ella. -Se me quiebra la voz, tomo el puente de mi nariz, Alice se acerca.

-Lo vimos en el periodico, teníamos la esperanza de que no fuera ella. -Habla quien supongo es Abel.

-Mañana va a ser su funeral, ella dejó por escrito que quería que vinieran.

-Claro, ahí estaremos.

-Les mandamos la dirección en un mensaje. -Alice dice después de quitarme el teléfono.- Por cierto yo soy Alice y el chico era Jake. -Alice asiente unas cuantas veces.- Nos vemos mañana. -Va a colgar, tomo el celular.

-Por favor no vengan de negro.

-¿Qué? -Pregunta Madisson extrañada.

-Así lo pidió. -Nos despedimos y cuelga.- ¿Encontraste el arma?

-Aún no.

[...]

Dos horas buscando el arma y aún así no la hemos encontrado aún, nuestro grupo de amigos está en mi sala cada uno con su laptop y el diario de Kate abierto.