Cuando Raquel y lo demás le preguntaron por el padre del niño, ella simplemente dijo que él había desaparecido antes de enterarse que iba a ser padre.
No sabía cuento tiempo más permanecería oculta hasta que Kendall diera con ella, eso si es que la estaba buscando. Mientras acariciaba su vientre sintió como su hijo pateaba, y sonrió con tristeza deseando compartir con alguien esa alegría.
Pensó cual sería la amante de turno de su esposo, ¿Seguiría Kendall con la atractiva Brittany o al fin Bella habría conseguido que Kendall le hiciera caso? Sarah trataba de mantener esos pensamientos lo más alejados posibles, ya que aunque no quisiera seguían haciéndole daño. Se levantó con cuidado del sillón y se fue hacía la tienda para terminar su jornada de trabajo.
Horas después llegó a su pequeño departamento cuando ya estaba oscureciendo, era la primera vez en su vida que vivía sola y no dependía de nadie, ya que pasó de la casa y del cuidado de sus padres al de su esposo. El piso que tenía era bastante pequeño que contaba solamente con una habitación, la cual la compartiría con su hijo cuando éste naciera, inclusive ya le había comprado una cuna en una tienda de segunda mano.
Estaba tan cansada que solamente fue capaz de preparase una tortilla y un vaso de leche para cenar, después de haber comido se fue hacía su habitación para poder dormir. Pero a pesar de estar cansada no podía quedarse dormida, extrañaba a sus padres y a Ash, ya que no había sido capaz de llamarlos durante todos esos meses, y solamente les había mandado una carta diciéndoles que se encontraba bien, sin decirles en que lugar estaba ni que estaba embarazada.
Logró quedarse dormida a altas horas de la madrugada.
Aunque había dormido pocas horas se levantó más animada al día siguiente, tomó su desayuno y se dirigió hacia la tienda, por el camino tuvo el impulso de comprar una revista, las cuales había dejado de leerlas desde que se había escapado de su casa, ya que no quería ver alguna fotografía o noticia de Kendall en ellas.
A mitad del día cuando no había clientela que atender decidió leer la revista para gastar el tiempo. Empezó a ojearla cuando vio una fotografía que la dejó helada. En ella aparecía Bella bailando junto a Kendall en una fiesta. Trató de enfocar la vista para leer el reportaje pero las letras bailaban delante de ella dificultándole la lectura. Respiró profundo y trató de calmarse, Kendall muchas veces había sido fotografiado junto a Bella, pero nunca hubo nada entre ellos, se trató de animar asi misma.
Pero a medida que iba leyendo el reportaje se fue poniendo cada vez más pálida. Ahí decían que hacía meses no se veía a la esposa de Kendall Salvatore junto a él y que lo más seguro era que se debía a un eventual divorcio y especulaban que la próxima Señora Salvatore sería Anabella Dal Monte.
Sarah dejó son sus manos temblorosas la revista sobre el mostrador.
- Say, ¿te encuentras bien? –le preguntó Raquel acercándose a ella al ver lo pálida que se encontraba.
Ella solamente asintió con la cabeza, presentía que en cualquier momento se pondría a llorar. Son las hormonas, trató de justificarse, pero en el fondo sabía que no era así.
- Ese sí que es un verdadero hombre ¿cierto? Kendall Salvatore –comentó Raquel al ver la foto de Kendall sin percatarse del estremecimiento de ella al escuchar el nombre de su esposo-. Hacen una pareja perfecta con la mujer que está bailando, pero creo ella va a tener que esperar algún tiempo para casarse.
- ¿Cómo lo sabes? –preguntó agradeciendo que la voz le sonara tranquila.
- Por qué él está casado y tiene que separase de su mujer primero –dijo Raquel como si fuera obvio.
- ¿Tú conoces a su mujer? –preguntó ella temiendo que la reconociera. Raquel negó con la cabeza.
- Rara vez aparece en las revistas, pero por lo que he visto es una mujer muy bella y elegante –y de pronto miró a Sarah como si buscará algo en ella- Tú color de cabello es idéntico al de ella.
Se llevó la mano hacía su cabello. Justo en ese momento entró una clienta por lo que Raquel fue a atenderla. Pasó sus dedos por la foto del periódico. Bella al fin había conseguido lo que se había propuesto, pero que habrá pasado con Brittany, ¿seguiría siendo su amante?, se pregunto.
Por lo menos ahora sabía que si Kendall la buscaba no para que regresaran juntos, si no para que le diera el divorcio.
ESTÁS LEYENDO
Amandote
RomancePor uno de los grandes ventanales que daban a la calle, Kendall observaba como su esposa se subía al coche del que había sido su amigo por varios años... Separando la de el, por su propia culpa. ...