Amandote

Capitulo 12

Al día siguiente se despertó temprano pero al ser día Domingo no tenía que trabajar por lo cual decidió quedarse acostada más tiempo de lo habitual.

Se encontraba intranquila debido a lo que le había dicho Joe la noche anterior, y lo único que quería era que los investigadores de Kendall no dieran con su paradero.

A mitad de la mañana decidió levantarse y llamar a Joe para ponerse de acuerdo para poder hablar. Quedaron de acuerdo en encontrarse en el restaurante del hotel donde él se hospedaba.

Se había puesto en sencillo vestido, el cual no se comparaba con los elegantes vestidos que había usado durante toda su vida, pero a pesar de eso nunca se había sentido tan cómoda. Sin embargo ahora caminando por las calles hacía el hotel se arrepentía de no haber llevado un abrigo, ya que el cielo se estaba nublando y estaba segura que en pocas horas más estaría lloviendo.

Al llegar al hotel vio que en la entrada la estaba esperando Joe.

- Hola –lo saludo con una sonrisa cuando estuvo frente a él.

- Hola, será mejor que entremos ahora antes que comience a llover –le dijo pero no se movió de su sitió y siguió mirándola fijamente.

- ¿Qué pasa?, ¿tengo algo en la cara? –le bromeo.

Joe negó con la cabeza y la tomo del brazo mientras caminaban hacía el restaurante del hotel.

- Me preguntaba si usas lentes por que eres corta de vista o porque es parte de tu disfraz –le preguntó con curiosidad. Ella no le respondió de inmediato esperó que se sentaran y pedir su orden al camarero.

- Se podría decir que es parte de mi nuevo yo –dijo. Joe asintió en silencio.

- Te ves muy cambiada, inclusive cuando ayer te vi no te reconocí inmediatamente. Con esa ropa, tu corte de pelo y los anteojos, si antes te veías más joven de lo que eras, ahora pareces una adolescente que no tiene más de dieciocho –le sonrió.

- Necesitaba un cambio, empezar de cero, sin que nada me recordara al pasado.

Durante el almuerzo hablaron de cosas sin importancia, cuando estaban tomando el café Joe decidió seguir con la conversación que habían dejado pendiente el día anterior.

- ¿Le vas a decir a tu esposo sobre el bebe?

Ella dejó con cuidado la taza sobre la mesa.

- No lo sé. Sé que tiene el derecho de saberlo, pero tengo miedo de que quiera quitármelo.

Joe tomo la mano de ella entre la de él.

- Eso no pasará te lo prometo.

Sarah le sonrió soltando su mano.

- Joe, te quería pedir un favor.

- Claro, dime de que se trata.

Respiró profundo.

- Quería que me contaras que tuvo que ver Ana en eldistanciamiento entre tú y Kendall –antes de que Joe la interrumpiera ellasiguió hablando-. Sé que la primera vez que te pregunté lo mismo me dijiste queesperara que Kendall me lo contara, pero ambos sabemos que no lo va hacer yquizás ni siquiera vuelva a verlo para preguntarle