Capitulo 4

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  Kendall no quería aceptar pero al final termino cediendo.

- Esta bien, no me demoro.

Una vez que Kendall se fue,se dio vuelta para irse pero una mano sobre su brazo la detuvo.

- En verdad siento lo que pasó, hablé sin pensar.

- No te preocupes –negó con la cabeza -, más que mal solamente dijiste la verdad.

- Quizás ella solamente era una clienta o una amiga, alguien sin importancia- Joe no entendía porque trataba de justificar a Kendall solamente para que Sarah no sufriera, habiéndola conocido recién hace unos instantes.

Ella sonrió con tristeza.

- Eso ni siquiera tú te lo crees.

Sarah se dirigió hacia una terraza la cual se encontraba oculta tras dos grandes puertas, las cuales daban un poco de privacidad.

- ¿Desde cuando tu sabes que él está con esa mujer? –preguntó Joe, quien la había seguido.

- Desde hace mucho, es mentira eso que dicen que la mujer es la última en enterarse, yo lo supe casi desde el comienzo –apretaba tanto la barandilla del balcón que tenía los nudillos blancos.

- ¿Entonces porque sigues con él? –preguntó Joe confundido.

Soltó un suspiró. Apenas conocía a Joe y le estaba contando cosas que solamente le había dicho a su amiga Ashley. Pero tenía la necesidad de desahogarse y presentía que Joe era la persona con quien hacerlo.

- Por que lo amo –dijo con tristeza.

Joe se colocó al lado de ella y la imitó al mirar el paisaje.

- Él no te merece, y tú no mereces que él te haga eso.Se encogió de hombros.

- Apenas me conoces, como sabes si me merezco cada una de las cosas que él me haga.

Joe negó con la cabeza, se dio vuelta y la dio vuelta a ella para así quedar frente a frente.

- Estoy seguro que no te lo mereces, serías incapaz de hacerle daño a Kendall, lo amas demasiado –Joe le acarició la mejilla-. Y él es un estúpido por hacerte sufrir.

- No... él dejó claro desde el principio lo que podía esperar de él. Yo fui la estúpida que me enamoré –dijo ella bajando la mirada.

- ¿Entonces porque quiso casarse?

Se alejó un poco de él.

- El nuestro no fue un matrimonio por amor, por lo menos de parte de él –dijo Sarah, y a continuación le contó el porqué se habían casado.

Joe se quedó en silenció hasta que le dijo:

- Entonces te casaste por tus padres.

- Por ellos y porque lo amo. Era tan ingenua que llegué a pensar que con el tiempo llegaría a quererme aunque fuera un poco –rió sin ganas-. Te debo de parecer patética.

- Todo lo contrario –dijo Joe seriamente-. Me encantaría que una mujer me amara como tu lo haces con Kendall.

Ella lo miró a los ojos, se sentía tranquila al lado de él.

- ¿Tú conociste a Ana, la antigua prometida de Kendall? –le pregunto, al acordarse de la conversación de hace algún rato con Kendall.

- Sí, fuimos muy amigos.

Pudo notar un deje de tristeza en la voz de Joe.

Tenía una pregunta que le rondaba hacia rato en su cabeza, y se decidió por hacérsela.

- Cuando hablabas con Kendall dijiste que el otro motivo por el que se separaron había pasado hace siete años, ¿tuvo que ver algo Ana con eso? –preguntó con cautela.

Joe se quedó unos segundos en silencio meditando la respuesta.

- Sí, en cierto sentido se podría decir que sí. No te puedo contar lo que paso porque no soy el indicado para contártelo, pero con Kendall nos empezamos a distanciar desde que él se hizo novio de Ana.

Tuvo una leve sospecha.

- Tú la ...

- ¿Amaba? –terminó la frase Joe.

Sarah asintió con la cabeza.

- Todos los que conocían a Ana terminaban queriéndola, y yo no fui la excepción. No sé si la amé tanto como la amó Kendall, pero sí la quise a mi manera.

- Como la ama –dijo ella con tristeza-. Kendall no ha dejado de amarla.

- ¿Estás segura? –preguntó Joe acercándose a ella.

- Sí. No tienes idea lo que es tener que luchar con el fantasma de ella todos los días para que Kendall me preste el mínimo de atención, y ni siquiera eso logro, él le presta más atención a otras mujeres que ha su propia esposa –dijo secándose con rabia sus lágrimas. - Ya estoy cansada de estar sola, de llorar todas las noches porque él quizás esté en brazos de otra, estoy cansada de sentir estos celos que me están matando por dentro – no podía para de hablar, quería aliviar todo lo que le estaba oprimiendo el pecho, para así poder dejar de sentir dolor.

Joe no le dijo nada, sabía que ella necesita desahogarse con alguien. Cuando ella terminó de hablar la abrazó.

- Tranquila –le murmuró cerca de su oído y acariciándole la espalda para tranquilizarla.

Después de algún rato se separó de él disculpándose por la escena que había hecho.

- No te preocupes, necesitabas hablar con alguien y aunque apenas nos conocemos ten por seguro que desde ahora puedes contar conmigo para lo que quieras.

- Gracias –le sonrió Sarah, secándose las últimas lágrimas.

- ¿Te encuentras mejor? –le preguntó preocupado.

- Sí me siento mucho mejor. Será mejor que me vaya Kendall debe estar buscándome –dijo ella sacando un espejo de su pequeño bolso para arreglarse el maquillaje y que así su esposo no notara que había llorado.

- ¿Sí quieres te acompaño? –se ofreció Joe.

- Será mejor que no. No creo que ha Kendall le guste encontrarnos juntos. Gracias por todo Joe. –se despidió .

- Hasta luego Sarah, ten por seguro que nos veremos más pronto de lo que esperas.  

AmandoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora