Valió la pena

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Termino mi llamada con Chanyeol, ¿vienen por mi?, no le dí muchas vueltas al asunto, agarre mi chamarra oscura y me la puse, guardo mi celular en la bolsa y bajo las escaleras con rapidez, al llegar al piso de abajo escucho como tocan la puerta, doy dos pasos para atrás y nuevamente la tocan.

-Chequen las ventanas- escucho una voz dar órdenes detrás de la puerta principal, subo las escaleras nuevamente, llegaron muy rápido, abro ligeramente mi ventana, son casi metros, ¿cómo demonios saltaré con esa altura? Podría terminar con la puerta rota y no poder escapar, y todo por no caer como debe ser. Escucho ruido afuera de mi habitación, abro la ventana, coloco mis pies, doy un gran suspiro y trago saliva.

-No te muevas- mi corazón se detuvo un momento, giro mi cabeza lentamente, era un señor con cubre bocas, gorra y ropa negra, me estaba apuntando con un arma de fuego- siéntate en la cama- me señala con la pistola- rápido- hago lo que me pide, cierra la puerta con seguro, ¿qué debería hacer ahora?- tú eres Baekhyun- asiento con mi cabeza- ¿cómo no reconocerte? mi hija te adora- dudo en contestar algo- me partiría el alma verla sufrir por que algo le pasó a su integrante favorito- ¿eso es bueno?- pero tengo un trabajo que hacer- empiezo a respirar con rapidez, el señor suspira- te dejaré ir, pero solo por ella- me levanto de la cama, abro mi closet, saco mi sudadera blanca que usamos en la promociones de Overdose, tenía un plumón permanente en mi buró, le puse mi firma y se la dí en la mano.

-Muchas gracias- le digo, que rápido es este señor, no me había dado cuenta que unió mis sábanas para que pudiera bajar de la ventana.

-Apurémonos, no tardarán en subir- saco otras sábanas de mis cajones y las amarro para hacer la cuerda más larga, la lanza, lo volteo a ver un momento antes de bajar, hago un nudo con la cabecera- cuando bajes lo voy a deshacer.

¿Debería confiar en él? Solo asiento la cabeza, es mi única oportunidad, en estos momentos es donde más agradezco ser un idol. Empiezo a bajar, ¿qué clase de ejercicio es este? Con razón decía el manager que debía ir al gimnasio, estaba a punto de llegar suelo cuando caí junto con la sábana, me levanté con rapidez cuando ví que hizo una seña de que me fuera. Corrí. Me alejé lo más que pude de la casa, no se me olvida que mi destino es ir a donde quedé de verme con Chanyeol. Llego al lugar pero no veo a nadie, no puedo verlo, ¿dónde estás Chanyeol?, me siento en la primera banca que encontre, esta calle es muy vacía y oscura, solo iluminaba el poste de luz, a pesar de traer una chamarra, podía sentir el frío, mis manos se estaban congelando.

-¡Baekhyun!- esa voz es de Chanyeol. Levanté la mirada, puedo ver una sombra acercárse hacia mi haciéndose ver cada vez más nítido. Chanyeol tenía su mano sobre su estómago e iba cogiendo de un pie.

-¡¿Qué te pasó Chanyeol?!- su rostro tenía aun sangre fresca, tenía un poco inflamada wu mejilla derecha, el labio partido junto con su ceja izquierda. Pongo mi mano en su rostro para poder observárlo pero en un movimiento terminó abrazando.

-Creí que te había pasado algo- me dijo, agarre su mano, podía sentir un espeso líquido, debe ser sangre también- no llegabas... creí que...-

-No me pasó nada- le respondí mientras rompía con el abrazo sin separar mi mano de la suya-

-Qué bueno que no- escucho otra voz acercarse sonriendo, es Changmin, no esperaba verlo.

-Changmin me ayudó- sonríe Chanyeol.

-Necesitamos ir al hospital a que te revisen- apresura Changmin antes de que pudiera agradecerle, Chanyeol se recarga en mi y suspira- voy por el coche.

Después de unos segundos regreso, ayudamos a Chanyeol a entrar en la parte trasera del coche.

-Vete atrás con él- me pidió.

El Día en que Empecé a OdiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora