Capítulo 2 - Una tarde lluviosa.

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El mensaje de Lluvia decía, "¡Carlota! Se está nublando. Es una de estas tardes que tanto nos gustan. ¡Una tarde lluviosa! Y si.. ¿Pasamos de los paragüas y Bailamos bajo la lluvia?". Cuando leí el mensaje pensé que se había vuelto loca, entonces le contesté, "cómo vamos a hacer eso loca, la gente nos mirará raro". No me contestó más. Dejé el móvil y me asomé a la ventana. Había comenzado a llover y comenzaba a oler a "tierra mojada", ¿sabéis ese olor a tierra que os da cuando llueve en pleno verano? Yo lo adoro. Sin darme cuenta, eran las 16:45. Así que corrí a prepararme. Cogí mis shorts negros, mi camiseta gris con tres caras de extraterrestre y me puse mis Adidas superstar, me encantaban. Por último cogí mi paragüas y bajé al salón a esperar a Lluvia. De pronto, llaman al timbre.

-¡Voy yo, mamá! -Dije gritando y corriendo hacia la puerta.

Abrí y era Lluvia. Estaba totalmente empapada.

-Lluvia, ¿te has dado cuenta de como te has puesto en un momento? ¡Te has calado enterita! -Dije sorprendida.

-Lo sé, y me mola, me mola mucho.-Comienza a reír como una loca. -Va Carlota, ¡que quiero que bailemos bajo la lluvia! -Dijo dando saltos, cual loca.

- Vamos a ver Lluvia, ¿estás loca? ¡Cómo vamos a bailar bajo la lluvia, que la gente nos mirará raro, te lo he dicho antes! -Le grité haciéndome la enfadada.

-No sabes enfadarte Carlota, así que, ¡Vamos! -Me cogió de la mano sin dejarme coger el paragüas.

-¡Lluvia, que no he cogido el paragüas! -Le dije gritando.

-¡Te he dicho que no lo íbamos a coger! -Salimos las dos corriendo.

No sabía a dónde íbamos, solo seguía a Lluvia, que no me soltaba ni dejaba de correr. Estaba calándome.

-¡Verás tú como pillemos un constipado una semana antes de irnos! -Le dije mientrasla seguía, empapada y agotada de tanto correr.

Lluvia se paró en seco, no pude evitar chocarme con ella.

-Carlota, no sabía que eras tan torpe, ¡me has hecho daño! -me dijo rascándose la cabeza.

-¿Qué dices? ¡Si has sido tú, que te has parado en seco sin avisar!

Entonces Lluvia comenzó a reírse con esa risa de loca que no me gustaba nada.

-¿Ves que no hay nadie? Nadie puede mirarnos raro. -Dijo señalando todo el parque.

La verdad es que tenía razón, así que asentí con la cabeza lentamente. Lluvia extendió sus manos, las cogí y comenzamos a bailar. Yo seguía sus pasos torpemente y de vez en cuando la pisaba. Los bailes de salón no eran lo mío, por lo que decidí separarme, coger el móvil y poner "Sorry - Justin Bieber", me encantaba esa canción, y comencé a bailarla. Lluvia se quedaba impresionada de mi forma de bailar. La verdad es que se me daba super bien. Estaba disfrutando como una enana, nunca había bailado bajo la lluvia como ese día. Lluvia intentaba imitarme pero se perdía, a ella no le gustaba el baile moderno. Lo estaba pasando super bien, hasta que me dio por mirar la hora. Eran las 21:30. Era hora de irse a casa, ya que tenía que estar allí a las 22:00. Así que, dejé de bailar, paré la música, cogí a Lluvia de la mano y salí corriendo.

Hermanos desconocidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora