Capítulo 9 - ¿Lluvia enamorada? [PARTE 2]

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Lluvia y yo acompañamos a Fran a su casa, ya que estaba aquí al lado.

-Bueno, mi casa es esta. -señala una gran casa de color beige con ventanas de color rojo. -Luego me contáis lo que pasa, ¿eh?

-¡Claro! -responde Lluvia emocionada. -¡Vamos Carlota!

Lluvia me cogió de la mano y me despedí de Fran lo mejor que pude.

Juro matarte Lluvia, solo aceptaré helado de oreo como disculpa.

Vamos de camino a casa de Lluvia cuando divisamos a Marcos a dos calles más alante que nosotras.

Oh esta es la mía de fastidiar a Lluvia, ¡vamos Carlota!

-¡Lluvia, Lluvia! -grité lo más alto que pude. -¡Es Marcos!

-Oh cállate, ¿eres tonta? ¡Nos va a oír! -dijo mientras me cogía del brazo.

Pero ya era demasiado tarde, Marcos se había percatado de nuestra presencia, de repente se gira y camina hacia nosotras.

Lluvia comenzó a ponerse nerviosa, no sabéis lo que yo disfrutaba al verle la cara de descomposición que se le ponía al verlo acercarse.

¿Qué, Lluvia? ¿Te gusta lo que se siente?

Lluvia pov.

Íbamos de camino a mi casa cuando divisamos a Marcos a dos calles más alante que nosotras.

Oh mierda, que no nos vea, que no nos vea.

De repente noto que en el rostro de Carlota se dibuja una sonrisa malvada y comienza a hablarme en un tono demasiado alto.

-¡Lluvia, Lluvia! -gritó. -¡Es Marcos!

Me puse totalmente colorada, no me esperaba que Carlota gritara de esa manera teniéndolo tan cerca.

Carlota te odio, eres la peor mejor amiga del mundo entero.

-Oh cállate, ¿eres tonta? ¡Nos va a oír! -dije muy nerviosa mientras la cogía fuerte del brazo.

Pero se lo dije demasiado tarde, Marcos ya se había percatado de nosotras, seguro que fue por el grito de la "peor amiga del mundo entero". Fue acercándose a nosotras.

Parecía que Carlota disfrutaba con mi sufrimiento, agh, como la odio.

-Hola chicas, ¿qué tal? -preguntó con una sonrisa torcida.

Dios como me encanta que sonría así, es que me lo como.

-Ehm.. Bien, ¿y tú? -tartamudeé.

Pude notar como Carlota se reía a lo bajini, definitivamente lo ha hecho a propósito. Se la devolvería, tarde o temprano, lo sé.

-Lluvia, tú y yo teníamos una conversación pendiente, ¿no? -soltó Marcos mirando hacia el suelo y a su vez rascándose el cuello.

-Puede ser.. -miré a Carlota dándole a entender que se fuera.

-Yo casi que.. Me voy, nos vemos ahora Lluvia. -me guiñó un ojo alejándose.

Eso, luego nos veremos, para matarte supongo.

-Bueno.. Pues.. Yo.. -balbuceó Marcos. -Quería decir que..

Se notaba que con cada palabra que decía se ponía más nervioso. Decidí ayudarlo un poco.

-Querías decirme que...

-Que... -desvió la vista hacia el suelo. -Si te gustaría salir conmigo... Ya sabes... Que tú y yo... Podríamos... Eso... Agh, disculpa, no quería molestar, me voy ya.

No pude evitar sonreír con lo que dijo. Era tan mono...

Cuando ya se había dado la vuelta decidí contestar.

-Sí quiero. No te vayas. -dije sonriendo.

-¿De verdad?

Asentí y en aquel momento corrió hacia mi y nos fundimos en un dulce abrazo.

Carlota pov.

Me alejé de ellos sonriendo. Al fin y al cabo había hecho una buena obra.

Me dirigía hacia mi casa cuando me encuentro a Fran acompañado de un señor más mayor que él. Supuse que era su voz padre.

Al verme Fran le dijo algo al oído a aquel hombre, el sonrió de una forma muy simpática y se acercaron a mí los dos con una sonrisa.

-¡Hey Carlota! -dijo Fran con una sonrisa.

-Hola Fran, nos volvemos a ver. -solté una pequeña carcajada.

-Sí. -sonrió mirando al suelo. -Mira, este es mi padre. Se llama Felipe, y ella es Carlota, mi novia, papá. -dijo cogiéndome de la mano.

-Madre mía, que guapa eres. -dijo Felipe mirándome de arriba a abajo. -Viendo a mi hijo no sabía que tendría tan buen gusto. -susurró en mi oído.

-¡Eh papá, que te he oído! -gritó dándole un pequeño empujoncito en el hombro.

-Que bien desarrollado tienes el oído eh, si todo lo tuvieras igual...

Tras ese comentario comenzamos a reírnos a carcajadas. Sinceramente, su padre era bastante gracioso, tenía una cara que me resultaba bastante familiar, como si ya lo hubiera visto antes.

Hermanos desconocidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora