Nos separamos del abrazo. Y nos quedamos unos segundos mirándonos. Me puse colorada, lo noté.
-Bueno.. -dijo Fran mirando hacia el suelo. -¿Damos una vuelta?
-Ehm.. ¡Claro! -dije cogiéndole del brazo. -Vamos.
La verdad es que lo cogí del brazo sin querer, así es como siempre voy con Lluvia y me había acostumbrado, me había salido sólo. Pero lo bueno es que el tampoco se apartaba, así que, era perfecto. Dimos una vuelta por toda la ciudad, y finalmente, acabamos en una heladería. Los helados tenían una pinta..
-Carlota, ¿te apetece un helado? -dijo parándose enfrente de la heladería.
-¡Sí! ¡Claro! -dije emocionada.
Al entrar, me acordé que no había cogido dinero, "oh no, que oportuna soy", pensé.
-Fran.. -dije entristecida.
-¿Qué pasa? ¿Te encuentras mal preciosa? -dijo acariciandome la cara.
-No.. Es que.. -dije haciendo una pausa. -No me he hechado dinero, no puedo tomarme un helado.
-¡Ay qué susto me has dado! -dijo soltando una carcajada. -No te preocupes por eso, si de todas formas tenía pensado invitarte.
Oh dios. Soy tan inútil a veces. Que me inviten a algo es lo que más rabia me da en el mundo, Lluvia me dice que soy la más extraña del mundo al no gustarme eso, pero.. A mi me sabe mal.
-No Fran, no es necesario de verdad, me conformo con verte.
-Sabes que no te haré caso, así que, dime de qué lo quieres. -dijo señalándome la cristalera.
-No te diré cuál quiero. -dije con un tono divertido.
-Pues te lo adivino, o si no, te pido el que yo quiera. -dijo levantando una ceja. -¿A que lo quieres de oreo?
Me quedé flipando. "¿Cómo lo ha adivinado? ¿Me estará leyendo el pensamiento?", pensé.
-¿Cómo lo has sabido? -dije con los ojos abiertos como platos.
-Já, instintos. -dijo guiñandome un ojo.
Le di un pequeño empujoncito mientras pedía los helados.
El se pidió una tarrina grande de chocolate con nata y vainilla, y a mí me pidió una tarrina mediana de oreo, tal y como la quería.-¿Quieres probarla? Está muy buena. -dijo Fran ofreciéndome una cucharada.
-La probaré sólo si tú pruebas el mío. -dije ofreciéndole yo una cucharada de mi helado.
-Acepto. -dijo sonriendo.
Parecíamos una pareja de novios. Nos Intercambiamos las cucharas y probamos cada uno el helado del otro. La verdad es que el suyo estaba bastante bueno, me gustaba. Pero el con el mío no puso la misma cara que yo al probar el suyo.
-Uhm.. -dijo saboreando el helado.
-¿No te gusta? -dije mientras fingía estar triste.
-Eh.. Eh.. ¡Claro que me gusta! -mintió.
-¡Mentirosillo! -dije soltando una carcajada.
Comenzamos a reírnos los dos.
Cuando nos acabamos las tarrinas, salimos de la heladería y seguimos dando una vuelta.-¿Te apetece sentarte en el banco de allí? -dijo señalando el banco de un parque que había allí al lado. -No hay nadie.
-Vale, por mí perfecto.
Fuimos hacia allí y nos sentamos.
Estuvimos media hora hablando, de vez en cuando soltabamos carcajadas. Le estuve contando muchas cosas mías, anécdotas que había pasado de pequeña, cosas así. Y el hacía lo mismo, contó una que me hizo mucha gracia. La verdad es que su manera de contar las cosas era muy graciosa, es un chico muy divertido. Me encantaba hablar con él. Cada vez me gustaba más. De repente, nos quedamos callados. Su mano toca la mía, y poco a poco se fue acercando más, llegando al punto de estar frente con frente.-A 2 milímetros de mí eres muchísimo más guapa de lo que ya eres, ¿sabes? -dijo Fran, mirándome los labios.
-Yo opino exactamente lo mismo de ti.. -dije totalmente colorada.
Fran acariciaba mi mejilla. Entonces me lancé, estaba deseando hacerlo. Estábamos deseando hacerlo. Nuestros labios se unieron, en un beso salvaje. Nuestras respiraciones comenzaron a acelerarse. Cada vez nos besábamos más rápido. De vez en cuando pasaba gente, pero nos daba igual. Había gente que nos silvaba, otros cuchicheaban, otros decían cosas como: "¡Qué poca vergüenza!". Pero.. Sinceramente, me daba igual. Quería seguir besándole.
ESTÁS LEYENDO
Hermanos desconocidos
TeenfikceUna chica llamada Carlota, se va a un campamento de verano con su amiga Lluvia. Allí, se encuentra con el chico que conoció en una fiesta. Los dos se enamoraron al verse, pero.. No saben las aventuras que les esperan. ¡No os lo perdáis!