No Me Ames - Camren Fanfic

Capítulo 1:

El recuerdo más claro de esos 8 años que estuve con mis padres biológicos, es del último día con ellos.

Mi madre fue a levantarme, yo no quería pues le decía que tenía sueño y que se acostara a dormir conmigo un ratito más.

Ella lo hizo, me acurruqué a su lado mientras me acariciaba el cabello y me cantaba una de sus canciones preferidas, que también eran las mías por supuesto.

Luego de unos minutos me susurró al oído que ese día mi padre era el encargado de cocinar, lo que significaba habrían platanitos fritos, muchos hot-cakes y leche de chocolate.

La miré, besé su mejilla y me levanté corriendo al baño a asearme, para luego dejar que mi madre me ayudara a vestir y peinar.

Bajamos al primer piso de la casa tomadas de la mano y cantando, porque para mi los días en que cocinaba papá eran los mejores, puesto que luego de desayunar, salíamos al parque, al zoológicoo donde yo quisiera ir.

Nos sentamos a la mesa, mi padre nos sirvió y comimos alegremente nuestro riquísimo desayuno.

Al terminar, nos fuimos los tres a lavar nuestros dientes y luego a una feria cercana a la casa de mi "abuela", yo no tenía una, yo solo le decía así de cariño a una señora que por 6 años me cuidó cuando mis papás trabajaban de noche, puesto que los dos eran guardias de seguridad debido a que no pudieron encontrar otro trabajo después de que el hotel; donde mamá y papá eran recepcionistas; dejara de funcionar.

A propósito, así fue como se conocieron mis padres, llegaron al lugar el mismo día y como eran los nuevos comenzaron a hacer todo juntos; a los meses comenzaron una relación ya que los dos se dieron cuenta que estaban enamorados; un día en que no usaron protección me dieron la vida, los dos estaban asustados pero decidieron tenerme porque fui fruto de su amor.

Llegamos a la pequeña feria y comenzamos a subirnos a los juegos; al atardecer cuando los 3 ya estabamos cansados, nos fuimos al auto y decidimos visitar a mi abuela.

- mi pequeñita hermosa, ¿Cómo estás preciosa? - dijo la anciana ya de 68 años mientras se agachaba lo que más podía y me abrazaba.

-muy bien abuela, acabamos de venir de la feria, nos subimos a todos los juegos abuela y papá nos compró un helado y algodón de azucar... y además te traje un dulce, toma - le entregué el dulce, ella me sonrió, besó mi frente y nos invitó a entrar a su humilfe hogar.

Estuvimos hasta tarde en su casa compartiendo y cuando di mi primer bostezo nos fuimos a casa.

Al llegar, nos acostamos los tres y nos quedamos inmediatamente dormidos.
Ese fue el último mejor día de mi vida con ellos.

Al siguiente, todos nos levantamos temprano, puesto que me llevarían a la escuela y luego ellos irían a su trabajo de medio tiempo de cajeros en un supermercado cercano a la escuela.

Nos despedimos con un beso, diciéndonos como todos los días que nos amábamos y entre a mi escuela.

Nunca imaginé que mi feliz vida cambiaría, puesto que en la tarde cuando salí y esperaba que ellos estuvieran fuera con sus sonrisas y brazos abiertos, solo estaba la abuela, con su carita triste, casi llorando.

Al llegar junto a ella se arrodilló, me abrazó muy fuerte y lloró desconsoladamente, yo no entendía nada pero la abracé mientras le decía que todo estaría bien.

Me soltó, tomó mi mano y nos fuimos caminando hacia su casa que estaba más o menos a 5 o 6 cuadras de mi escuela.

Cuando le pregunté por mis padres ella dijo que estaban en un viaje, que tendría que quedarme con ella hasta volver a verlos algún día.

Yo me quedé tranquila puesto que pensé llegarían al otro día, pero pasó una semana y nada, decidí preguntarle nuevamente a la abuela, ahí fue cuando dijo que no volverían, que estaban en el cielo, que me amaban mucho y que ellos querían que fuera una buena niña, que algún día nos volveríamos a ver.

Recuerdo que lloré por horas, las dos lo hicimos, hasta quedarnos dormidas; los demás días fueron algo parecidos hasta ya comenzar a entender que tendría que vivir con el dolor de que no tendría más a mis padres...