Capítulo 4:

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Pasé por tantas cosas esos dos años que creo que nunca lograré olvidarlo, los maltratos por parte de profesores, los días en que no nos daban de comer porque estábamos castigados, cuando no queríamos comer esa comida asquerosa que daban y nos dejaban castigados limpiando toda la cocina; pero lo peor de todo era cuando venían los doctores a vacunarnos.

Jamás he querido volver a recordar esos últimos días en el orfanato, a mis 12 años cuando el doctor Harris fue a vacunarnos...

Flash Back

Este día había estado tranquilo, todos jugamos afuera pues había un sol impresionante y solo estaban las monjitas; las cuales yo sabía que eran buenas y nos trataban bien, incluso jugaban con nosotros.

Pero no todo podía ser color de rosa cierto?; dos horas después había llegado el doctor para nuestra revisión de cada dos meses y a vacunarnos, contra qué enfermedad?, ya ni me acuerdo, solo que al entrar él al orfanato, me miró entre todos los niños que estaban ahí y me sonrió, no una sonrisa como lo hacían los padres que nos  visitaban la mayoría de los días sino que de una manera casi aterradora.

Él entró a enfermería y fue llamando de a cinco niños y luego cinco niñas y así hasta que llegó al último grupo; en el cuál iba yo.

Solo eramos tres niñas, entramos lentamente y nos sentamos en la camilla.

Hizo todo el procedimiento con la primera niña, la vacunó y la dejó ir con una paleta, luego hizo lo mismo con la segunda y se fue

a jugar.
Esta vez solo quedaba yo...

- Ok Camila, eres la última,  debes quitarte la blusa y el jean que tienes puestos - me pidió, pensé que era algo raro, porque a las demás no se lo había pedido, pero como él mandaba lo hice.

Él se acercó y comenzó a tocar mi cuello, sintió los latidos de mi corazón, tomó una de mis manos, la miró y olió, me sonrió nuevamente como cuando llegó al recinto y me vacunó.

- estás mucho más grande Camila, más bonita que cuando llegaste aquí, comes bien? - yo solo asentí, en ese momento lo único que quería era salir de esa habitación y alejarme de ese hombre, no sabía porque me miraba así y me ponía muy incómoda.

- ok... ahora buscaremos una paleta para ti - se levantó y comenzó a buscar a mis espaldas, en un momento se acabó el ruido, escuché que le puso el seguro a la puerta y un cierre bajando.

Sentí que estaba detrás de mí, sus manos se posaron en mis hombros y fueron dirigiéndose hacia abajo por mis brazos haciéndome temblar de miedo.

- Qué hace? - pregunté intentando volterme, él no me dejó ya que de un momento a otro estaba en la camilla boca abajo, una de sus manos en mi boca y la otra en mi espalda.

- escucha camila, no hay paletas así que te daré algo mejor, tu te quedarás en silencio mientras disfrutas lo que te daré... ok? - no paraba de temblar, solo asentí, él golpeó mi trasero y me dejó un momento para quitarse los pantalones y el bóxer dejando a la vista su entrepierna; creo ha sido una de las cosas más asquerosas que he visto en mi vida; para así subirse sobre mi.

Me quitó el pequeño brassier que utilizaba en ese momento y comenzó a tocarme por todas partes, estaba tan aterrada que nada salía de mi boca.

Él comenzó a moverse encima de mí y lanzaba gemidos de placer, en realidad no entendía muy bien que hacía, me volteó y me quitó lo único que quedaba de mi ropa interior.

- eres hermosa, ahora te daré un gran regalo, te va a gustar... - el abrió mis piernas y se acostó sobre mí, en ese momento comencé a gritar lo más fuerte que pude - cállate.... - me gritó y me golpeó, no le hice caso y seguí gritando, el tapó mi boca y se tomó su cosa para introducirla dentro de mí...

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Hola!
Este es el peor capítulo que he escrito, pero no se vayan.... sigan leyendo....

Cuando llegue una personita muy importante a la vida de Camila...

Gracias por sus votoa y comentarios...

Bye

No Me Ames - Camren FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora