No Me Ames - Camren Fanfic

Capítulo 3:

Me permitieron estar con la abuela hasta su funeral, su hija; la misma mujer que había estado en el hospital me cuidó durante ese último día hasta que se hizo de noche y me entregó a dos señoras que decían ser del orfanato en el cuál estaría por los siguientes años.

Me abrazó super fuerte mientras me pedía perdón por no poder quedarse conmigo, una de las señoras nos separó y me hizo subir a un coche, el cual a los minutos después tomó su rumbo hasta el que sería mi nuevo hogar.

Nadie habló en todo el camino hasta llegar a la entrada del lugar, por lo que pude apreciar era inmenso, ladrillos y cemento por todos lados, pocos árboles a su alrededor y una gran puerta.

Me hicieron bajar del coche, la puerta se abrió dejándome ver a 3 monjitas, ellas me sonreían, yo solo miraba a todos lados sin decir una palabra, creo que fue en ese momento donde quedé sin habla, al principio fue porque estaba asustada y muy triste, pero luego fue porque perdí la costumbre  de hablar.

Las monjitas me tomaron de las manos y me llevaron por varios pasillos, abrieron una puerta color morado y me hicieron entrar.

Habían cientos de literas por todos lados, solo quedaba un estrecho pasillo por el cual caminar; una de las monjitas me guió hacia una de las literas, la cual tenía la cama de abajo desocupada y dejó sobre ella lo poco de las pertenencias que me habían dejado  traer.

- pequeña, este será tu nuevo hogar, ahora ponte la pijama y duerme un poco, mañana conocerás este lugar... ok? - me dijo, yo la miré tristemente y asentí.

Ella esperó que me pusiera la pijama, me arropó y se fue, no sin antes apagar la luz y cerrar la puerta.

Solo puedo recordar que tuve mis ojos abiertos por unos minutos y luego el cansancio de no haber dormido bien los días anteriores me venció.

- y quién es ella? Cuándo llegó? Quién la trajo? - fueron las primeras palabras que escuché el día siguiente al despertarme.

En ese momento entró la misma monjita que me había llevado hasta esa habitación, nos pidió levantarnos y vestirnos, nos hizo lavarnos los dientes e ir a la siguiente habitación, la cual tenía mesones muy largos y bancos a cada lado; todas nos sentamos y nos sirvieron el desayuno.

- pequeñas, el día de hoy tenemos a una nueva integrante en nuestra familia, su nombre es Camila y quiero que la reciban muy bien - yo solo asentí e intenté sonreír.

Todas seguimos comiendo, no nos paramos hasta que la última terminó, cada una fue en fila lavando su vajilla sucia y luego se iba a preparar para acudir a clases.

La monjita me llevó a la habitación, me pidió dejara lo poco que tenía de ropa en un cajón al lado de mi cama y me dio dos cuadernos y algunos lápices, tomó mi mano y nos fuimos por un pasillo distinto al de la noche anterior hasta llegar a uno donde cada 4 metros había una puerta, nos paramos frente a una y tocó para que a los segundos después, una señorita de unos 25 años nos recibiera con una sonrisa; entramos a la sala y me presentaron, me senté en mi banco, la monjita le pidió a una niña sentada a mi lado que me llevara a la próxima sala y siguió la clase.

Ese día la pasé de clase en clase, en el comedor y luego a la habitación, y yo en lo único en que pensaba era en que no quería estar ahí, en mi abuela, en mis padres, en mi antigua vida; ya nunca jamás volvería a ser como antes.

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Jelou :)

Se que es tristr la historia, pero ya pronto cambiará la situación y sabremos de las camren...

Espero les guste...

Comenten que les ha parecido la historia y voten si es que quieren...

Bye