BLACK EYES

17.-Incomprensible.

Tomé asiento en una de las mesas de la cafetería. Extraje un cuaderno y el bolígrafo de mi bolso, mientras lo depositaba en el asiento de mi lado.

Abrí el cuaderno en una hoja en blanco y empecé a garabatear cosas sin sentido. Seguí con los trazos. Tomé otro espacio en blanco de la hoja e hice una línea un poco arqueada, deje un breve espacio para luego empezar a dibujar mas líneas arqueadas a cada lado de la anterior. Cuando llene ambos extremos de esas líneas, sentía que le hacia falta algo más. Llevé el bolígrafo al pequeño espacio que había dejado y decidí hacerlo un poco grueso. Cuando di por terminado mi garabato me alejé un poco del cuaderno para observar ¿una pluma?

Frunci mi ceño ante lo incoherente que era. ¿Una pluma? ¿Que tipo de broma me está jugando la mente?

-Esto es estúpido.

-¿Qué es estúpido?- me sobresalte ante la voz de Taylor.-Tranquila.- habló entre una risita.

-No lo vuelvas hacer.- lo observé con las facciones inmóviles.

-¡Ey! No lo volveré hacer Way.- levantó su palma derecha.- Lo prometo.- asenti.

-Muy bien...- llevé mis ojos hacia mi cuaderno aún abierto. Observé a Taylor que miraba mis garabatos con el ceño fruncido. Cerré con fuerza mi cuaderno. Tomé mi bolso y lo guarde junto con el bolígrafo dentro de este. Carraspeo un poco.

-¿Estarás ocupada esta noche?

-Nunca estoy ocupada.- rodé los ojos.

-Un amigo esta organizando una fiesta...- llevo sus manos sobre la mesa y jugó con ellas.- Te quería preguntar si querías ir conmigo.- se alzó de hombros. Expulsé mi lengua de la boca para humedecer mis labios para luego volverlos en una línea recta.

-No me gustan las fiestas.- me hundí en el espaldar de la silla.

-¿Te gusta el café? - medité por un momento en busca de una excusa.

-Tengo trabajo de filosofía.

-Podemos hacerlo juntos.- propuso con una sonrisa.

En realidad Taylor no me dejaría opción. Suspire.

-Bien, pero que sea en casa.- amplió su sonrisa haciendo mostrar su dentadura acompañada con su hoyuelo.- Por cierto, ¿copiaste el trabajo?- asintió con ganas de sobra.

-Hasta los acentos, comas y puntos.- mantenía la sonrisa.

-Bien. Te veo después de clases en el estacionamiento.- sin esperar alguna respuesta tomé mi bolso levantando mi trasero de la silla para salir de allí.

Me dirigía a Biología. Con respecto a esa clase, no le entendía ni una papa. Seguro y la llevo reprobada. Agilice mi paso para llegar antes de la tocada del timbre.

El salón se encontraba vacío.

Tomé asiento en una de las mesas de adelante. Me dejé caer en la silla mientras rebuscaba el cuaderno que anteriormente había sacado. Lo tomé abriendo la página rayada depositándolo en la mesa.

Una pluma... ¿Qué sentido tenía? ¡Ninguno! No se me da por dibujar, y mucho menos por la mente me pasaría dibujar una pluma. ¿Por qué una pluma?

-Querida...- sus manos se apoyaron en mi cuaderno abierto.

Elevé el iris de ambos ojos hacia los párpados, dejando lo restante de los ojos en blanco, antes de observarla. Me alejé de la mesa hundiéndome en en respaldar de la silla mientras me cruzaba de brazos.

La observé como endemoniada.

-¿Qué se te perdió? -hablé entre dientes.

-Justamente eso te quería preguntar.- sonrió falsamente. -¿Qué se te perdió en la conversación que tenia con mi amigo?- comencé hacer un sonido ronco desde mi boca hasta que no aguante mas y reí irónicamente.