Hidden ⭐

Capitulo 6

Abro mis ojos alterada por el sueño recurrente que he tenido, si hoy veo a Ian definitivamente tengo que preguntarle cual es la razón, me levanto de mi cama y voy hacia la ventana al lado del librero y observo mi pequeño alrbolito, sus flores siguen frondosas y su lila es igual de intenso que el mismo día en que le devolví la vida.

Ayer antes de que subiera a mi habitación Shira me dijo que tendría que levantarme temprano, pues ella no podría llevarme porque tenía una junta con Bob en la mañana y tenía que preparar todo, después de tomar un baño me pongo unos jeans ajustados color negro una blusa estraple color verde y con estampado de flores en varios colores mis converse blancos y una mascada a juego para esconder mi marca, mi cabello hoy si quiere colaborar así que lo dejo suelto, como nunca me ha gustado maquillarme no pierdo tiempo en ello así que tomo mi mochila y bajo esperando que Briana este lista para irnos.
- Nos vemos Alana, puedes tomar el autobús a mi me llevará Eugenio.- Dice tomando la mano de un chico muy alto cabello café oscuro que casi se confunde con negro y ojos color avellana como los de ella.
- ¿Eugenio? ¿El es Eugenio?- No escondo mi desagrado hacia él, no me da buena vibra, mi tía Shira tenia razón.
- Hola tu debes ser la hermana de Briana, me ha hablado mucho de ti.- Me dice Eugenio tendiendome su mano con intención de que se la estreche. No lo hago en cambio solo lo miro de arriba abajo y después observo la Estrella de ocho picos que tiene entre su dedo índice y pulgar, me pongo nerviosa pero trato de ocultarlo.
- Me voy en autobús, nos vemos después.- Y salgo de casa, Briana aun no esta lista no se ha cambiado así que escaló el árbol que esta a la salida de mi casa y espero para ver hacia donde van, estoy segura de que Eugenio es un guardián oscuro y su marca lo demuestra. Después de 10 min mi hermana y Eugenio salen de casa, se suben a un coche negro y van a toda velocidad pero no se dirigen al camino que va hacia la escuela sino que se lo pasan de largo, bajo del árbol y escucho una voz conocida.
- Eres buen espiando, tal vez debí llevarte con migo.- Me giro y veo a Ian, esta parado a uno cuantos pasos detrás de mi, no se porque pero corro con todas mis fuerzas hacia él y lo abrazo.
- ¡Hey!  Parece que me extrañaste.- Dice el sonriendo
- Mucho.- Es lo único que le contesto mientras me alejo un poco para ver su rostro, que tanto extrañé. Acaricia mi mejilla.
- Yo también te extrañé, mucho más de lo quisiera.- Le sonrio abiertamente.
- Bueno el punto es que ya estas aquí, pero ¿qué haces aquí?- Le digo, si él estaba aquí desde que yo salí, porque no se acercó a sacar del trasero a Eugenio.
- Vine por ti para llevarte a la escuela, pero percibí un guardián oscuro dentro de tu casa, iba a entrar pero te encontré escondida en el árbol así que supe que estabas bien y sorpresa, quien salió de ahí con ese demonio fue tu hermana.
- Sí, pero... ¿Tú crees que mi hermana sepa qué es Eugenio?
- No lo creo si lo supiera el la mataría a menos que...  No no creo que ella lo sepa.- Tengo que encontrar la manera de que Eugenio se aleje de mi hermana sin que se entere de que yo soy un rerum. Después pensaré en eso ahora solo tengo que llegar a la escuela.
- ¿Entonces? ¿No venías a llevarme a la escuela?- Le digo golpeando suavemente sus costillas con mi codo. El sonríe y asiente.
- Definitivamente te extrañé Alana.

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Después de que casi corriera a Ian para que se fuera a su clase de Historia y me dejara en mi clase de español el Señor Mcardy nos pidió que le entregaremos nuestros ensayos de "como afrontar la muerte".
- Este tema es uno de mis favoritos, adoro los libros escritos por esos autores.- Este profesor parece inofensivo e incluso chistoso por su tamaño y porque su cara siempre esta tan roja como unos jitomates pero su carácter es muy malo y además no conoce la palabra paciencia. Mientras revisa los ensayos nos a puesto a leer cualquier libro que tuviéramos a la mano.
- He revisado todos los ensayos y encontré uno excelente, señorita Alana Forks la felicito.- De pronto todo el bello de mi cuerpo se eriza y una voz habla dentro de mi cabeza resuena, pero no la reconozco como la de mi padre sino que es mas fría y no es de hombre si no de mujer. Y siempre repite las mismas palabras una y otra vez  «tu sufrirás por tu padre, tu sufrirás por tu padre.» Al mismo tiempo la voz arrogante de Anette llena el silencio que hay en el salón.
- Pero como no le iba a quedar bien profesor, toda su familia esta muerta,ella ya tiene experiencia.- Las lágrimas salen de mis ojos pero no por lo que dijo Anette sino porque la voz de la mujer que ahora esta en mi cabeza me hace sentir frágil y vulnerable. Todos están mirándome incluso Kirt que tiene esa clase con migo, no lo soporto mas, me levanto y salgo del salón, primero caminando y después sin aviso comienzo a correr y a correr deseando que la voz desaparezca y salga de mi cabeza, salgo de la escuela y corro hacia el único lugar en el que me he sentido bien y pienso en el bosque a donde me llevó Ian, no solo me he sentido bien ahí sino que también no he tenido que esconder lo que soy.

Cuando llego, estoy débil, mareada, me duele la cabeza y estoy muy sudada, como tengo confianza en que aquí no hay nadie me quito la mascada y dejo mi marca al descubierto, camino lentamente a donde los árboles terminan y el prado comienza, todo lo que veo son mas árboles y la costa a lo lejos, me siento a los pies de un árbol con el tronco tan grueso que debe tener muchos años de vida, me acurruco cerca de él y aunque las voces se fueron hace como un kilómetro de distancia me dejaron una sensación de miedo, dolor y además estoy muy débil. Y creo que eso es lo que más me aterra. Cierro los ojos y bajo la sombra del árbol me quedo dormida.