Sinopsis

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El mundo se encontraba en el acabose total, la mayoría de los mares, ríos y lagos se habían contaminado, y el resto habían desparecido, las grandes ciudades tenían el aire tan nocivo que se hizo imposible vivir ahí, y gracias a toda esa contaminación, los pocos lugares de vegetación como los bosques desaparecieron, la vida en la tierra era imposible, los desastres naturales cada vez eran más continuos y poco a poco fueron extinguiendo a los humanos... O casi.
Como en todo siempre hay una excepción, algo que marca la diferencia, este fue el caso de aquellos humanos a quienes el Creador decidió salvar del terrible destino que ellos mismos se habían ganado, a estos humanos se les dió inmortalidad, para la tarea que tenia el Creador, ayudando así a la nueva era de humanos, dejando atrás a la era Pulsus.

El Creador volvió a dejar que la Tierra fuera un lugar apto para la vida humana, aunque sabía que podría suceder lo mismo que en la era Pulsus, esa fue la razón por la que se encargó de que existiera un balance, alguien que se encargara de que la Tierra estuviera siempre saludable, para ello necesitó ayuda de la naturaleza, permitiendo que humanos especiales pudieran controlar el agua, el fuego, la tierra o el viento, estos humanos se separarían en rerum si solo controlaban un elemento, múltiple si controlaban dos y un supremo si lograban manipularlos todos, estos humanos serian los encargados de mantener la tierra en balance otorgando una pieza de su poder, y los humanos que fueron salvados serían guardianes de estos, y para encontrarlos debían buscar una marca que los diferenciaría de todos los demás:
Un Sol con grandes lenguas parecidas a llamas de dragón de un color color rojo suave controlarían el fuego.
Tres remolinos de un color gris controlarían el viento.
Un árbol sin hojas color café claro controlarían la tierra.
Tres espirales unidos por el centro de un color azulado controlarían el agua.
Así como estas marcas ayudarían a los guardianes a encontrarlos lo mismo sucedería con los demonios, que fueron aquellas personas que no pudieron ser salvadas por el Creador y a cambio de eso fueron corrompidas en el inframundo, ellos lograron abrir un portal que les permite el acceso a la Tierra, sin embargo ellos buscan solo una cosa: que la Tierra se encuentre en las misma condiciones que en la era Pulsus, así ellos podrán gobernar y podrán tener a los humanos como esclavos, y para eso deben terminar con todos los que sean rerum, múltiple o supremo.
Los guardianes oscuros o demonios se distinguen por una estrella de ocho picos color negra.
Lo humanos con dones huyen de los demonios y los guardianes los protegen de ellos, esperando que algún día se extingan o puedan cerrar su portal, para que el balance no se pierda.

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