Capitulo 13

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Horas han pasado desde que Verónica me ha hecho repetir y repetir la misma técnica de bloqueo mental una y otra vez.
- Es sencillo Alana, solo tienes que concentrarte.- Tiene el ceño fruncido y supongo es por frustración, pero la verdad es que no puede estar más frustrada que yo.
- ¡No puedo!, y estoy sinceramente cansada, necesito descansar.- El punto es que debo tratar de levantar una barrera en mi mente, que evite que alguien entre, según Verónica la barrera que construyo es débil, tanto que ella puede saber lo que estoy pensando.
- Tal vez necesites una motivación.- Verónica esta tendida en la manta, cuando Ian y Marcus se fueron el Sol brillaba en lo alto, y ahora ya esta casi oscureciendo, aquí las puestas de sol son muy relajantes, si le quitamos todos los problemas que tenemos.
- ¿Qué tipo de motivación?
- No losé, quizá sufrir por alguien a quien amas, eso le funciono a George.
- Yo no soy él Verónica, y ya no me quedan muchas personas a las que amar, así que tendrás que buscar otra motivación.
- ¿Motivación?, creí que estaban haciendo algo provechoso.-De la nada Ian aparece interrumpiendo nuestra conversación.
- Estábamos, pero no esta...funcionando.-  Le responde Verónica mientras se levanta cuidadosamente ya que lleva una falda de mezclilla un tanto corta.
- ¿Por qué?.
- Tengo que poner una barrera en mi mente, para que no entre nada, pero Verónica dice que es muy débil.- Explico mientras también me levanto.
- Y le sugerí una motivación pero...
- Nada de motivaciones, a mi familia no la voy a meter en esto Verónica, así que intentaremos mañana, hasta que lo consiga.- Hago que se calle antes de que piense cualquier cosa que pueda poner en riesgo a ni familia.
- Pues tendremos que hacerlo de camino a Delmar.- Giro mi cabeza bruscamente hacia Ian.
- ¿Delmar? ¿Delmar Delawere?
- A menos que lo hayan cambiado.
- Pero... ¿por qué?- Creí que después de que me mudé no volvería a casa, y ahora...
- Según lo que Marcus y yo investigamos, tu padre tenía una amiga muy cercana, una bruja, y tal vez tenga información que nos sea útil.- ¿Una amiga?, ¡claro!, Elissa, por unos años creí que se convertiría en mi madrastra pero eso nunca paso.
- Alto... ¿una bruja?
- Practican magia, la naturaleza se los concede, pero nunca llegan a ser Rerum, supremos o Múltiples, aunque sí tienen el conocimiento.- Aporta Verónica mientras se pone al hombro su gran bolso color caoba.
- Bueno, pues nos vamos mañana por la mañana, Marcus nos ayudará a llegar más rápido.
- Tendré que decirle o ponerle algún pretexto a mi tía, y rogar para que lleguemos hoy mismo.- Ni siquiera me di cuenta que estaba hablando en voz alta hasta que Verónica se despidió y desapareció entre los arboles del bosque, diciendo que nos encontraba aquí mañana.
- ¿Cómo estas?- Me pregunta Ian mientras me rodea con sus brazos y apoyo mi cabeza en su hombro.
- Cansada, pero supongo que es normal, ¿Ian, es posible que sea un... Supremo?- Siento más que escucho que Ian suspira profundamente.
- Deberías tener las tres marcas restantes, y no es así, por lo tanto no creo que lo seas.
- Bueno, eso es un alivio, ahora quiero irme a dormir.

Después de que Ian me dijera que pasaría por mi en la mañana, subo sin cenar con el pretexto de que estoy cansada, y cuando llego a mi recamara entro al baño, me deshago de lo que llevo puesto y me meto a bañar.
Cuando salgo me pongo mi ropa interior para después buscar mi pijama, pero cuando paso por el espejo me quedo petrificada, cerca de mi ombligo, tengo una nueva marca, color azul platinado, parecida a cuatro espirales, pero no tan cerrados para serlos.
- ¡Mierda! ¡Mierda! ¡NO!.- Me muerdo la lengua instintivamente, porque me recuerdo que no estoy sola, rápidamente busco mi pijama y me la pongo, luego me acerco al espejo para ver mas detalladamente la marca, no la tenia hoy en la mañana, nunca a estado ahí, me habría dado cuenta.
- ¿Qué putas hago ahora?- Escondo mi cara entre las manos, okay, mañana espero encontrar algo que me diga que me esta pasando, no le diré a nadie, no hasta que sepa porque apareció esta estúpida marca.

******

Cabe recalcar que toda la noche no pude dormir mas de 1 hora seguida, estoy cansada, de mal humor, e Ian ya esta abajo, esperando a que aparezca con toda la actitud positiva para mentir.
No me fijo mucho en lo que tomo del closet, así que termino con unos short de mezclilla, una camiseta de tirante color negra, me pongo unos converse azul y una mascada a juego, recojo mi cabello en una coleta alta y luego bajo.
- No dijiste que pasarían por ti hermana.- Dice Briana desde la cocina.
- No creí que tuviera que hacerlo.- Contesto secamente, y después me dirijo a mi tía.
- Después de clase debo hacer un trabajo con Milo, así que llegare tarde.- Nunca una mentira me había salido tan bien, tal vez sea por mi humor.
- Ok, pero no llegues tan tarde y cuidate.- Le beso la mejilla y sorprendentemente no veo nada, esta en blanco.
- No debiste cansarte, lo que paso con tu tía, me refiero a eso.- Me dice Ian cuando ya estamos afuera.
- No lo hice, esta vez no ví nada, creo que lo que me enseñó Verónica sirvió de algo.- Después de eso arranca la moto y se dirige al bosque.

- El portal los llevará al centro de Delmar, de ahí tendrán que caminar, tenemos suerte de que existan los celulares, cuando me avisen abriré otro portal, cerca del otro, y los traeré de vuelta aquí, ¿preguntas?- Así que a esto se refería Marcus cuando me dijo que no era un guardián, el hace portales, ¡vaya!.
- ¿Podremos tomar un taxi?- Volteo a ver a Verónica con cara de pocos amigos.
- La casa de Elssa esta cerca del centro, no necesitamos un taxi, así que... Ya podemos irnos.- Verónica recoje su largo cabello en una coleta como la mía, después Marcus chasquea los dedos y unas chispas plateadas aparecen en ellos, traza una puerta en el aire y de pronto aparece una, se abre y no hay más que un brillo plateado.
- ¿Quién primero?- Sin respuesta Verónica avanza y se pierde en la luz plateada, luego yo y al final me sigue Ian.

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