Hidden ⭐

Capitulo 5

Cuando abro mis ojos por la luz que entra de las ventanas y me siento en la cama para tratar de que lo aturdida que estoy por el mismo sueño de ayer desaparezca, volteo a mi tocador derecho y me encuentro con una nota y el pequeño árbol que devolví a la vida, ahora tiene unas frondosas y hermosas flores color lila, tomo la nota que dice:
Alana:

Tengo que hacer algo importante, no podré practicar contigo hoy, no uses tu don por favor, cuidate.

PD: Espero que cuando despiertes el árbol no este seco.

Ian.

Sonrío al ver la posdata de Ian, no tengo el sueño pesado, es solo que como estaba en medio de un sueño que no debía de ser interrumpido pues no me desperté. Me levanto y voy a tomar una ducha con agua helada, casi termina el verano lo cual es bueno y así este estúpido calor se irá. Me visto con una camisa negra sin mangas, un short de mezclilla, mis converse lilas y una mascada a juego, hoy realmente mi cabello si es un desastre y aunque intento peinarlo no puedo así que me doy por vencida y lo dejo como esta deseando que después de un rato se arregle. Guardo la nota de Ian en una cajita que tengo con llave, no la guardaría pero mencionó mi don y no me arriesgaré a que Shira o Briana lo encuentren, al pequeño árbol le pongo un poco de agua y lo dejo cerca de la ventana para que los rayos de sol lo calienten (espero que cuando vuelva no se aya quemado).

- ¡Buen día!- Le digo a Briana que esta en la cocina, preparando el desayuno.
- Hola, preparé desayuno para todas, sirve tu porción.
- De acuerdo, gracias.- Tomo mi plato y sirvo unos waffles con miel de mapple y arándanos, jugo de naranja y fruta picada, mi hermana se ha esmerado con el desayuno toda la semana yo creo que es porque en toda la semana no fue a la escuela y la tía Shira esta molesta con ella.
- Briana tu... ¿Tienes novio?- Le pregunto recordando la promesa que le hice a mi tía de que hablaría con ella acerca de su amigo.
- ¿Porque me preguntas eso?- Dice ella sentándose y comiendo la fruta que acaba de servirse.
- Bien... A ti no puedo mentirte, la tía Shira me pidió que hablara contigo acerca del chico que vino por ti ayer, ¿debo preocuparme?
- El es Eugenio, lo conocí por... un amigo de la preparatoria, salimos a desayunar, me la paso bien con él. Pero no de la manera que crees, el me entiende mucho.
- ¿Entenderte? A que te refieres Briana.
- Le hablé de papá y mamá.- No estaba de acuerdo con que Briana le contara a todo mundo acerca de papá, de su madre podría decir lo que quisiera pero su padre también era el mío. Una explosión de coraje se apodera de mi y no puedo evitar gritar.
- ¡¿QUE PRETENDES?! QUE TODO ARAGON SE ENTERE DE COMO MURIENRON NUESTROS PADRES. No debes confiar en personas como ellos, apenas los conoces Briana, no puedo creer que seas tan estúpida.- Me levanto de la mesa y aun muy molesta salgo de casa, necesito estar sola para calmarme y para poder entender aunque sea un poco a mi hermana.

******

Hace mucho calor afuera, he caminado bastante lejos de casa y necesito descansar y tomar algo de agua. Llevo cinco dólares en mi bolsillo trasero y estoy en una especie de parque además hay tiendas y puedo comprar agua. Después de comprar una botella de agua me siento en los pies de un árbol frondoso y bebo toda la que puedo, me encantaría que Ian estuviera aquí, me encanta su buen humor y él lograría que yo dejara en el olvido mi discusión con Briana. Pero no lo he visto en todo el día desde ayer, espero y lo vea mañana por alguna razón que desconozco ya no puedo estar sin él. Lo malo de caminar sin rumbo, es que ni siquiera me fije en las calles que recorrí y apenas llevo una semana aquí, no tengo idea de como volver a casa.
- Hola, pareces perdida, ¿puedo hacer algo por ti?
- Emmm... Hola sí, he digamos que me acabo de mudar hace una semana y no tengo ni idea de como volver a mi casa.
- Bien tienes suerte he pasado aquí gran parte de mi...vida, soy Marcus.- Dice tendiendome su mano para saludarme, Marcus es muy alto casi de la altura de Ian, es moreno de cabello largo y negro, sus ojos son azules un azul muy amistoso de inmediato Marcus me cae bien pero no le estrecho la mano porque realmente no tengo ganas de lidiar con imágenes de el muriendo.
- No se me dan bien las presentaciones, y si no te importa quiero llegar a casa, ¿puedes decirme como regresar o debo pedir ayuda a alguien más?- El asiente como si hubiese sabido que no le daría la mano.
- Primero tienes que darme tu dirección para saber a donde llevarte, lo siento lindura pero aun no soy adivino.- ¿Lindura? ¿El acaba de llamarme lindura? No se porque pero aunque me cae bien si sigue llamándome así golpearé su rostro.
- Mi nombre es Alana.
- Es lindo pero prefiero llamarte lindura.