Capítulo 3e

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El mundo esta coloreado de diferentes matices, algunos más cálidos que otros, me gustaría descubrir todos y cada uno de los misterios que lo envuelven, no estoy completamente segura si en algún momento lograré hacerlo, pero... ahora tengo toda una eternidad para hacerlo, hace dos días para ser exacta volví a la realidad, después de que día y noche ese chico que devolví a la muy exótica vida estuviera leyendo para mí, me encantaría decirles que clase de libros leía, si fueron anuncios del periódico, datos científicos o novelas de algunos de mis escritores favoritos, pero no puedo hacerlo, ya que usaba su melódica voz para encontrar mi camino a casa, a él. Les sonará completamente ridículo o tal vez ni siquiera crean que se puede amar a una persona de esa manera, así que me atrevo a confesarles algo, yo tampoco lo que creía, nunca creí que el amor puede darse hacia una persona ajena a tu familia, pero me encontró, y sigo pregutándome si fue el destino o simple casualidad, pero no me arrepiento de que haya sucedido, y te invito a que dejes que te encuentre.

- ¡Hoy es el gran dia! ¿estas lista?- Después de que todos lograran digerir el hecho de que estavamos sanos y salvos viajamos al Moorland, el hogar de Dayanne y en donde todos los guardianes se preparan para ser guardianes, asi que aquí también esta el Consejo.

- Verónica, no puedo creer que estes tan emocionada por las desgracias de otros.- Respondo levantandome de la cama de roble y cuatro postes que esta en mi recamara, por cierto, ¿les mencione que hoy le darán sentencia a Eugenio y a Briana?

- Bueno creetelo chica, tú también deberías alegrarte, esos dos casi te envian al más allá.- Tecnicamente no estoy feliz, pero si estoy tranquila.

- Como sea, vamonos antes de que se haga tarde, odio como me observa Ruffus cuando entro tarde a sala de reuniones.- Me encamino a la puerta con Verónica de tras de mi.

- Vamos Alana, es normal, esas reuniones son para el ritual, y tú no pareces llevarlas enserio, ¡es mañana!- No es que no las lleve enserio, no es mi culpa que las hagan a las 7 am, ¡¿quién mierdas esta despierto a esa hora?!, ya no voy a la escuela.

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El lugar en donde el Consejo citó a quien estuvo involucrado de cerca en todo esto fue de hecho en la sala de reuniones, es un enorme salón, con piso de madera, ventanales que van del piso al techo en las paredes laterales, en una pared frontal se ecuentra un estrado y a la derecha de este los lugares en los que se situan los 8 miembros del Consejo sin contar al presidente, de lado izquierdo esta una puerta, por donde entran Briana y Eugenio, esposados tanto de muñecas como de tobillos, el metal de sus esposas neutraliza su energía, además que estar en una dimensión como esta los hace débiles.

- Los acusados y comprobados culpables ¿saben porqué estan aquí?- Eugenio y Briana sólo asienten, ya no queda nada de esa chica llena de odio y con ganas de arrasar el mundo, ni del chico que se arriesgó para salvar su vida.

- En ese caso, omitamos sus crimenes, cada uno sabe perfectamente sus fayas, así que continuando daré su sentencia.- La voz de Dayanne es resia, se podria decir que es una mujer fría, pero ahora que la conozco sé que pude llegar a se muy, muy dulce y protectora con los que ama.- Eugenio McNamara, el Consejo tomará el don que se te otorgó como demonio, y vagarás en la tierra, no podrás ser observado por ningun humano, ni harás ningun daño, tendrás una eternidad de soledad a pesar de estar rodeado de personas.- Uno de los guardias se lleva a Eugenio quien se resiste un poco, mi hermana tiene una expreción de angustia, si ese fue el castigo de Eugenio sólo por ayudarla, ¿qué le espera a ella? Ian me toma de la mano, la siguiente es Briana. - Briana Forks, al igual que tu amigo, serás desterrada de tu don, sin embargo, seras exiliada de las dimensiones pobladas por todas las criaturas existentes, serás enviada a Pengabaian, tendrás una eternidad de sufrimiento, y las veces que mueras, volverás por que morir no será un premio para ti.- Después de que Briana desaparece, el Consejo lo hace también.

- ¿Qué es Pengabaian?- Pregunto después del silencio que se extiende.

- Una dimensión, no se puede habitar, digamos que todo lo que nace ahí causa sufrimiento, "las veces que mueras volverás" a lo que se refeire Dayanne es que Briana morirá muchas veces acausa de la misma dimension, pero... es inmortal, ese será su castigo.- Nora, mi madre me explica, y sinceramente habría deseado que no lo hiciera.

- No puedes sentirte mal por ella, bueno no deberías.- Verónica interviene al ver mi cara de horror.

- No... yo, se que no debería, pero... las cosas deberían haber sido diferentes, Corina envenenó a Briana con el odio que ella sentía por mi papá, por mi mamá y por mi, mi hermana no supo que hacer.

- Tu bondad es increible Alana, pero recuerda... somos responsables de nuestras desiciones, y Briana de aceptar lass consecuencias.- Leilani se ve completamente diferente a la chica que saqué de aquellas prisiones, sus mejillas salpicadas de pecas ahora tiene un tono rosado, y sus ojos se ven cálido y felices, está feliz con Marcus, resulta que estan intentando algo.

- En ese caso, dejaré de pensar en ello, y ¿qué les parece si comenzamos a buscar un maldito vestido para mañana? Hay muchas tiendas en este fabuloso lugar, y... teniendo en cuenta que utedes asistirán...- Verónica y Leilani aceptan encantadas. - ¿Vienes mamá?- Nora acepta encantada.

Sí, es cierto, pierdes varias cosas cuando luchas por lo que quieres, pero... puedes ganar muchas más. Un consejo más, no permitas que la propia vida te acobarde, si quieres algo, ve a por ello, por que no estará esperandote todo el tiempo, y si no lo haces te preguntaras todos los días lo que habrias sucedido si hubieras hecho lago.

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