Hidden ⭐

Capitulo 12

- ¡Vaya!, Marcus de haber sabido que vería esto mejor me quedo en Nueva York.- La voz de la chica me sobresalta, haciendo que me sepre de golpe y termine mi beso con Ian, y que beso cabe recalcar.
- Yo...
- Tranquila chica, viendo a Ian tampoco dudaba en comérmelo completo.- ¿Qué? Ni siquiera se quien es esta mujer.
- Verónica.- Esta vez habla Ian, apenado por el comentario y porque tanto Marcus como Verónica hayan visto nuestra muestra de afecto. Verónica es una cabeza mas baja que Marcus, su cabello es negro como la tinta, tiene ojos grandes y redondos color dorados, sus facciones son delicadas y por mucho tiene mejor gusto para vestir que yo.
- ¿Tu eres Verónica?- No se ni porque pregunto eso, pero igual ya lo hice.
- Aja, y tu eres Alana, vaya bienvenida Ian.
- No es su culpa que hayas llegado en mal momento.- Ya había olvidado que Marcus también estaba aquí.
- Como sea, ¿qué nunca han visto a alguien besándose?, no es cosa del otro mundo, así que solo hay que concentrarnos en la razón por la que ella esta aquí.
- Me encanta tu actitud Alana, enserio, y en verdad espero que la mantengas cuando comencemos.- Debe ser una broma, todos alentandome y ella undiendome en depresión total.
- ¿A qué te refieres?- Pregunta Ian, obvio preocupado por su comentario.
- Me refiero a que no va a ser fácil, y va a dolerle.- Mientras habla va dejando una manta sobre el pasto, y del gran bolso que lleva en la mano saca un cojín.
- Pues ¿qué se supone que me vas a hacer?- Esta vez pregunto yo horrorizada.
- Verás, imagino que Ian te dijo que yo ya tuve a un rerum como tú, este chico era débil, y no me refiero físicamente si no mentalmente, ¿y saben porqué?
- ¿Porqué?
- Pues porque resultó que no era un rerum si no un Supremo, y siempre tiene que haber un equilibrio, tenia un poder inimaginable así que su mente era vulnerable.- Verónica habla como si eso lo hubiera repetido una y otra vez, es como si nada le sorprendiera o no conociera ningún sentimiento, es fría si, pero no creo que sea una mala persona.
- Pero yo no soy un...
- Verónica, Alana es un rerum, no un Supremo su marca lo comprueba.- No me puedo imaginar a mi como a un Supremo, según Ian ellos son los mas importantes en todo esto.
- No dije que ella fuera un Supremo, sería mucha coincidencia encontrar dos en mi eternidad cuando solo existen cuatro, tal vez Alana sea una caso diferente.- Ojalá, espero que así sea.
- ¿Cómo descubrirlo?- Pregunta Marcus recordandome que esta presente.
- Digamos que, voy a entrar en su mente, haber que puedo encontrar, quizá haya una conección o algo.
- Hay una conección, estoy segura, pero la conección es con mi padre, alguien mas entró ayer.- Acabo de decidir que si quiero descubrir que es lo que esta pasando necesito pasar por esto.
- Bien, entonces recuestate.- Me señala la manta y el cojín que acomodo en forma de cama.
- No era necesario todo eso...
- Cierra la boca un momento, tienes que estar cómoda para que esto funcione, por que lo único que harás es quedarte dormida.- No estoy segura de que pueda hacer eso cuando me están viendo, pero como sea, me recuesto en la manta y me acomodo como si fuera dormir, y no se si sea por que la situación me lo pide o por que realmente tengo sueño que me quedó completamente dormida.

******

Lentamente abro mis ojos, ya que aun los siento pesados, me doy cuenta que sigo en el bosque, y que Verónica esta recargada en un árbol limandose las uñas mientras Ian y Marcus están conversando, me desperezo por completo y me siento en la manta.
- ¿Funcionó?- Todos se miran entre si, y dejan de hacer lo hacían para acercarse.
- Sí, si funcionó.- Dice Verónica sin el menor entusiasmo.
- ¡Bien!- Pero como veo que nadie esta feliz cambio de ánimo.
- ¿Qué viste?- Le pregunto directamente a Verónica.
- Bueno, la mujer que habló en tu cabeza tiene una fuerte colección contigo, pero tú ni siquiera la conoces, estas atada a ella por alguien más a quien obvio si conoces.- «¿Atada a ella por alguien mas?»
- No tiene sentido, pero... ¿qué sigue?- Esta vez le pregunto a Ian.
- Verónica dice que todo esto tiene que ver con tu padre, así que... Tal vez haya cosas que él no te dijo, como el hecho de que él también tenía la marca que tú tienes.- Bueno sí, eso nunca me lo dijo, pero no creo que me escondiera otra cosa, tal vez quería mantenerme a salvo.
- Mientras Ian y yo investigamos eso, tú y Verónica practirán como evitar que esa mujer vuelva a entrar.- «¿Y a Marcus quién lo metió en esto?», vamos Alana, tranquilizate, quería ayuda y esta es la que te pueden dar, ahora solo aceptala.
- De acuerdo, pero dudo que encuentren algo.- Digo por fin levantandome.
- A y una cosa mas niñita, tu visión esta total y completamente asociada con esa mujer, que es peligrosa, así que chicos, les recomiendo que se apuren en saber quien es, antes de que la maten.
- Verónica.- Ian le habla con una voz amenazante, pero muy en el fondo se que es cierto, y tengo un nombre, no me puede llamar "niñita".
- Primero me llamo Alana, segundo estoy segura que Ian sabe como arreglar esto y tercero, si tenemos tan poco tiempo, yo creo que deberíamos comenzar ahora Verónica y lo digo para todos.- Si esto se trata de mi, es tiempo de que tome el papel que me toca, debo dejar de esconderme detrás de Ian, y tomar todo esto mas enserio.
- Bien, y solo como una idea, tal vez deberían tener un horario de actividades, a mi me funcionó con George.- Debo admitir que eso no es una mala idea.
- Yo me encargo Verónica, y te agradecería que mientras no estoy cuides de Alana.
- No hay problema, creo que si es de mi agrado después de todo.