Capitulo 11

5 1 0
                                    

     No se que cosa me enseñará hoy, solamente he aprendido a dar vida a lo que a simple vista ya no tiene, aunque no se si pueda volver a hacerlo, sólo lo he hecho una vez.
- Muy bien, hoy probaremos con algo no tan sencillo que tal vez te lleve tiempo,  pero que estaremos practicando continuamente, ¿de acuerdo? 
- Claro,  siempre y cuando me digas que debo hacer paso a paso y no me dejes como la última vez.-  Sonríe pero como esta en plan de mentor se controla y solo asiente.
- No siempre estarás en un bosque donde tendrás más oportunidades de ganar debido a tu don, así que lo que hoy aprenderás es a sentir y reconocer la vegetación a cierta distancia.- No lo puedo negar, suena interesante,  pero lo que no me ha gustado es que me habló como si me estuviera preparando para alguna... Batalla, se supone que solo esta enseñándome a desarrollar mi don ¿esto forma parte de ello?
- ¿Lista? 
- Mmm sí, dime que hago.
- Ven.- Me tiende su mano y yo la tomo.
- Primero tengo que sacarte del bosque, hay muchos árboles aquí y así sería muy fácil.- Después de dejar el bosque atras, llegamos al prado done exactamente a la mitad hay una línea de arbustos que no dejan ver lo que hay al otro lado, veo confundida a Ian.
- Detrás de los arbustos, hay 5 semillas de plantas o árboles diferentes, tu vas a identificarlas y hacer que crezcan.- Oh.
- ¿Cómo lo hago? ¿Qué pasa si me equivoco? 
- Si te equivocas las semillas no crecerán y te estarán esperando hasta que las hagas crecer, y bueno todos lo dones son diferentes, y la clave en que lo controles es que confíes en él.- ¿Confiar en mi don?, solo lo he usado una vez, y pretende que confíe en el, Ian esta completamente loco.
- ¿Solo eso? ¡Jode! ¿Mi don no podía venir con instructivo?- Esta vez Ian no suprime su risa, y yo tampoco lo hago, controlar mi don es como hacer que una línea que esta completamente llena de curvas se enderece al instante. 
- Alana, aunque amo escucharte reír, es importante que hagas esto o por lo menos lo intentes, hay cosas que debemos hablar y además tengo que darte lo que te he traído.- ¿Qué tendrá para mi Ian? No me gustan las sorpresas pero si me entusiasma saber cual sera su regalo, y no lo sabré hasta que haga crecer esas estúpidas semillas, así que haya voy. Doy un paso al frente y veo desafiante a los arbustos, no se que hay al otro lado pero recuerdo lo que Ian me dijo <confía en tu don Alana>, cierro los ojos y me concentro, ¡Por dios! Siento energía por todos lados, y como no estoy a unos cuantos paso de un bosque, me concentro mucho más y experimento una sensación de delicadeza extrema como si me fuera a romper, abro los ojos de golpe, no esperaba eso, me giro para ver a Ian, que me mira como la primera vez, tratando de descifrar un misterio.
- No tengas miedo, sigue.-  Asiento y me vuelvo a concentrar, la sensación regresa y en mi cabeza veo la imagen de una planta chaparrita con hojas blancas y puntiagudas que en el centro tienen líneas guindas marcando a las hojas con dibujo extraños, me hago creer a mi misma que son reales y creo que con eso es suficiente. Lo siguiente que experimento es calor mucho calor mas del que hace aquí, y enseguida sé que se trata de una flor que puede estar expuesta al sol, las otras tres semillas son plantas de otoño, invierno y creo que de sombra.
- Creo que ya esta.- Le digo a Ian.
- Bien solo hay una forma de comprobarlo, hay que ir a ver detrás del los arbustos.
Cuando llegamos me doy cuenta que dos de las cinco semillas no las pude germinar.
- Creí que todas las había germinado.
- No te preocupes, solo te faltaron dos,  ¿tienes una idea de cuales son?- Veo todas las plantas detenidamente, la primera es una Caladium, la segunda no la germiné pero si recuerdo la sensación que tuve.
- No se el nombre, pero estoy segura que es una planta que puede estar en el sol, ¿verdad?- Ian sonríe y asiente. La segunda no es una flor sino un árbol, crece en invierno y es un ciruelo rojo, me gusta este árbol es muy bonito la que siguen tampoco las hice germinar.
- Una es una planta delicada y la que sigue no creo que sea una flor, tal vez sea un árbol, pero si se que crece en otoño. 

******

     Estamos sentados a los pies de unos árboles con el tronco muy grueso, parecen robles como si estuvieran protegiendo el centro o el interior del bosque, tal vez ese sea su propósito.
- Ian, ¿puedo decirte algo? 
- Claro, ya sabes que sí, dime lo que quieras, ¿has vuelto a escuchar las voces? O ¿has tenido otra visión?- Realmente esta esperando noticias.
- No, es solo que cuando me empezaste a dar instrucciones sentí como si me estuvieras preparando para una... Guerra.- Veo su expresión y tiene los ojos abiertos como platos y eso me responde, prepararme es exactamente lo que esta haciendo pero ¿por qué? Y ¿de qué me va a servir hacer que las plantas crezcan?
- Tu sueño, hay posibilidades de que algún demonio quiera hacerte daño, y en tu visión yo no estoy, quiero que estés preparada para lo que sea, no soportaría perderte a ti también.- Pérdida, es algo que el y yo tenemos en común, el perdió a su familia y yo a la mía. Sonrío.
- No creo que me sirva de mucho hacer que una planta crezca.- Ian también sonríe.
- No, pero lo que acabas de hacer es un paso para convertir una planta en algo con lo que te puedes defender.- Sigo sin comprender.
- Una vez que le das vida a una planta tienes control sobre ella y puedes manipularla a tu gusto.-Oh así que ahora quiere enseñarme a hacer eso, debo reconocer que seria genial, así que no protesto y decido cambiar de tema.
- ¿Cómo me puede ayudar Verónica a controlar lo que entra en mi cabeza?
- Ella es un guardián igual que yo,  hace unos años tuvo a un rerum que le ocurría lo mismo que a ti, ella investigó como hacer que pudiera controlarlo y encontró una manera, misma que intentaremos contigo.
- ¿Y si no funciona?- No puedo ocultar el miedo en mi voz y él lo nota se gira para mirarme y sostiene mi rostro entre sus manos.
- Buscaremos otra manera, pero lo vamos a arreglar ¿ok?  No te preocupes.-  Esperar, puedo hacerlo.
- Hice germinar tres semillas ahora quiero saber que me has traído.- Ya no puedo esperar más, y definitivamente quiero que me diga. El sonríe, también le emociona mi reacción. Suelta mi rostro.
- Cierra los ojos y extiende las manos.- Hago lo que me dice. Siento que pone algo cuadrado en mis manos,  como una caja pequeña.
- Ya los puedes abrir.- No me equivoqué es una cajita, color dorado con decoraciones de flores color café que contrastan muy bien, esta muy bonita, la abro y me sorprendo de lo que hay dentro: es un dije exactamente igual a la marca que me hace un rerum y tiene una cadena delgada, es un collar y de oro, ¡rayos! Debió costarle mucho.
- ¿Y bien? ¿Te ha gustado?
- ¿Estas de broma?  Claro que sí es hermoso. Pero...  ¿Porqué me has regalado algo así?
- Ayer me dijiste que aunque no te gustaba esconder tu marca ya te habías acostumbrado a hacerlo y pensé que esta sería una manera de que aunque a los ojos de otros solo sea un dije para ti sea mucho más que eso.- ¿Puede alguien ser más tierno?, me levanto y el me sigue y en modo de agradecimiento le doy un abrazo. Cuando me separo para ver su rostro el no me suelta, con una mano me sostiene la cintura y con la otra me acaricia la mejilla,  poco a poco se acerca a mi y sin pensarlo ambos nos estamos... Besando. Es lo mas maravilloso que he sentido, y ahora entiendo porque cerramos los ojos, esto no se puede ver solo sentir.

Hidden ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora