Capitulo 25

2 0 0
                                    

Narra Alana

Puedo sentir mi conexión con todo lo que me rodea, el lago que fluye a unos paso de mí, el viento que acaricia mi rostro y despeina mi cabello, todas y cada una de las plantas que me rodean también las siento, y el fuego, eso sí que también lo siento.
Abro los ojos, hay gotitas de agua y hojas secas volando por todos lados, que se mueven por el viento que ahora esta en control, y el fuego de las antorchas que me rodean ahora están haciendo figuras por todo el lugar, figuras que también controlo.
- Excelente Alana, ya los dominas mejor que antes.- Me felicita Marcus.
- Magnífico querida, magnífico.- La voz de una mujer me desconcierta, me giro y la veo acompañada de Ian, un Ian muy muy triste, ¿qué esta pasando ahora?
- ¿Quién es usted?- Pregunto al mismo tiempo que dejo de usar mis dones.
- Dayanne miembro del Consejo.- Escucho un ¡Carajo! Por parte de Marcus, y cuando busco la mirada de Ian el esta cabizbajo.
- Y eso a mi me importa ¿porqué...- Por alguna razón esta mujer me irrita, y no me da confianza.
- ¿No sabes qué es el Consejo?- Pregunta asombrada.
- Evidentemente no.- Respondo cortante.
- El Consejo son como nuestros... Jefes, ellos se encargan de enviar a los guardianes a donde son requeridos, y acatan las reglas que envían de... Bueno más arriba.- Explica Marcus cuando ve que Ian no tiene intenciones de hacerlo «¿porqué estas tan callado Ian
- Así es, y la orden que tengo, es llevarte a ti a una dimensión segura.
- Dimensión... Segura, ¿a qué se refiere?- Pregunto aun sin comprender, no tiene sentido lo que esta diciendo.
- Empaca tus cosas, voy a sacarte de aquí antes de que te maten.- Wow, esta mujer sí que esta loca. Pienso un poco en lo patético del asunto y no puedo evitar reírme, al ver la expresión agraviada de Ian y Marcus, en lugar de parar río con más ganas.
- No entiendo que te parece tan gracioso querida.- Tomo un gran respiro y luego otro para poder calmarme.
- Usted y... El hecho de que cree que tiene algún poder sobre mi.- La mujer, Dayanne se pone tensa y se yergue al instante.
- Tengo todo el poder de obligarte a ir conmigo, de eso depende la seguridad de este mundo y el Consejo...
- Usted y el Consejo se pueden ir al carajo si quieren, yo no pienso seguir las ordenes de nadie, porque no soy de nadie, así que voy a quedarme aquí le guste o no.- Veo que un amago de sonrisa aparece en el rostro de Ian, lo que me hace continuar con mi discurso. - Si esparaba que me quedará de brazos cruzados mientras aquí se matan unos a otros esta equivocada.
- Querida, imagino que aun no entiendes esto, si tu mueres el balance se pierde, y si se pierde este mundo volverá a unas condiciones que ni siquiera imaginas, y todo eso solo por un caprichito estúpido de una niña de 16.- ¿Y ahora me grita? Mala idea Dayanne.
- Mi hermana fue la que provocó todo esto, tengo que detenerla, y usted no me lo va a impedir, así que tiene dos opciones, se queda a ayudar o se quita de mi camino.- Sin esperar respuesta me doy la vuelta y me encamino a casa, en 30 min tengo práctica de tiro con Verónica, y esta vez si que tengo ganas de dar en el blanco.

******

- El Consejo puede meternos en muchos problemas Alana.- Me explica Verónica mientras lanzo bolas de fuego hechas por mi al centro de la diana.
- Dijo que tenía ordenes y Marcus dijo "acatan las reglas de... Más arriba" ¿eso qué quiere decir?- Pregunto mientras creo otra bola de fuego entre mis manos.
- Si estas creyendo que quien te dio tus dones es quien ahora te quiere lejos de aquí, estas equivocada; El Consejo propone soluciones, y luego votan, esto es solo su asunto.- ¡Genial! ¿qué más puede pasar ahora?, ya nada hace peor esta situación.
- Ian esta hablando con Dayanne, tú no fuiste muy amable lo cual aplaudo, pero...
- Mis actos les traen problemas a ustedes.- Término por ella, ya se que no quiere decirme algo como esto, pero siempre he preferido la verdad aunque duela.

Narra Ian

Dayanne esta muy molesta por como la trato Alana, su manera de defender lo que ella cree correcto es lo que me atrajo de ella, lo que hizo que me enamorara de ella, y yo tampoco estoy dispuesto a permitir que se valla.
- Es terca, pero se sabe defender.- Argumenta Marcus quien esta tratando de ayudarme y ayudar a Alana.
- ¿Qué va a pasar si la matan? Aun no es inmortal, ni siquiera se que me pasará a mí por no cumplir una orden del Consejo.- Dayanne se sienta detrás del enorme escirotio de la biblioteca.
- La visión que ya le explicamos nos ayudo a anticiparnos, día a día Alana esta más cerca de la inmortalidad.
- Y técnicamente tu eres bisepresidenta del Consejo, ten un poco de fé Dayanne, es todo lo que se necesita ahora y lo que se necesitó en aquel entonces, deja que partícipe, y ayudanos a tener más oportunidades de ganar.- Esto es una guerra contra el reloj, y no podemos darnos el lujo de que alguien como Dayanne se nos venga encima, y Marcus también lo sabe, por eso me esta ayudando.
- Voy a traer equipo, para vigilar a los demonios, saber lo que hacen, y tener una fecha concreta de cuando iniciará todo, Woker- Me señala con un dedo levantándose de su asiento- Encargate de hacer a esa niña inmortal lo más pronto posible, y tú- esta vez se dirije a Marcus- Vas a acompañarme, tengo un Consejo con quien hablar y un equipo que traer.
Después de unos minutos, veo con asombro como Dayanne y Marcus desaparecen tras las puerta de un nuevo portal a otra dimensión, trayendo la ayuda que nos da la primera luz de esperanza en tanto tiempo.

Hidden ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora