-Voy... voy a mirar una cosa.- Dijo Ian dándole un beso en la mejilla a Brea.
-Está bien, papi. Pero vuelve.- Ella le contestó devolviéndole el beso.
-Entonces... que piensas de tu papá.- Le pregunté mientras me sentaba con ella en uno de los muchos bancos que había en la tienda.
-Es genial, mamá. Siempre he querido un papá que me quiera y ahora lo tengo. Todos mis amigos tienen un papá y una mamá. Menos mi amiga Marie, ella tiene dos papás y dos mamás. Yo no quiero tener dos, yo solo quiero a mi papá y a ti, porque tú eres mi mamá.- Ella me dijo.
-Te quiero, cariño.- Dije abrazándola.
Cuando nos encontramos con Ian de nuevo él llevaba dos bolsas en la mano.
-Papi, papi. ¿Qué has comprado?- Una de las cosas que definía a Brea era que podía llegar a ser muy curiosa.
-Algo para ti, pero quiero esperar a que lleguemos al parque para que lo veas.- Él la contestó mientras le daba un beso en la frente.
-¿Podemos ir al parque ya, mamá? Tengo muchas ganas de ver lo que papá me ha comprado.- Dijo ella estática.
-Claro, podéis ir papá y tú mientras hago unas cosas. ¿Quieres?- Le pregunté.
-Está bien, mami. Te echaré de menos.- Dijo mientras me daba un abrazo.
-No dejes que haga lo que le dé la gana, suele meterse en líos.- Le dije a Ian antes de darme la vuelta e ir al banco cercano. Cuando dejé Los Ángeles, el dinero que tenía lo metí en una cuenta para los estudios de Brea pero ahora tenía que coger algo de dinero si quería pagar el hotel y algo para comer. No quería que Ian viese que tenía problemas con el dinero. Tenía miedo de que, al ver mis problemas, intentase quitarme a mi niña. Si algo había aprendido en estos años, había sido que sin mi niña yo no soy nada. Que si algún día la pierdo, me pierdo a mí misma. Desde que la cogí en brazos por primera vez nos prometí que nunca dejaría que le hicieran daño.
Saqué el suficiente dinero y lo guardé en mi monedero. Paseé por el parque buscando a Ian y a Bree, pero no los encontraba. Empecé a entrar en pánico, miré por todos lados. Hasta que los vi. Suspiré y me sequé las lágrimas que se habían escapado.
-Ya estoy aquí.- Dije poniendo mi mano sobre el hombro de Brea.
-Hola, mami.- Ella me dijo abrazando mis piernas.
-¿Estás bien?- Preguntó Ian.
-Sí, ¿por qué lo dices?- Pregunté agachando la cabeza.
-Luego hablamos.- Él me contestó.
-¿Qué era lo que papá había comprado, mi amor?- Pregunté a Brea que jugaba sentada en el césped.
-Mira, ropa nueva para mi muñeca nueva. Y un disfraz de la sirenita para ella y para mí.- Contestó felizmente. Estuvimos un rato más en el parque, pero Brea empezó a cansarse y pronto lloraba por cualquier tontería.
-Creo que esta es la señal de que volvamos al hotel ahora. Cuando tiene sueño se vuelve muy quisquillosa.- Dije levantándome del césped dónde habíamos estado sentados los tres.
-Vamos, os acompaño. Lleváis muchas bolsas.- El me respondió.
-Está bien.- Dije. No me podía negar delante de Brea. No quería que ahora también se enfadase.
Mientras caminábamos de camino al hotel, Brea en los brazos de Ian se había quedado dormida. Como no quería despertarla, Ian subió a nuestra habitación y la dejó sobre nuestra cama.
-Pensaba que os quedabais en un hotel más... no sé... lujoso.- Él dijo mirando la habitación. No era uno de los grandes hoteles a los que iba cuando era rica.
-Lo sé, pero ya no tengo ese sueldo, Ian.- Contesté mientras dejaba las bolsas sobre una mesa que había en el frente.
-¿Es por eso que llorabas en el parque?- Preguntó.
-No lloraba.- Respondí.
-Lucy, olvidas que te conozco mejor que nadie.- Me contestó.
-No, Ian. Te equivocas. Nadie me conoce mejor de lo que yo me conozco. No soy la misma Lucy a la que dejaste hace años atrás.- Contesté.
Y no lo era. Mi vida había cambiado drásticamente en el momento que decidió dejarme sola con un bebé en camino.
Bueeenas noches. Aquí otro capítulo de NGU.En teoría he acabado ya los exámenes, mi último exámen fue esta mañana, espero haberlo aprobado aunque sea con un 5, rezar por mi pls. Si he aprobado, podré subir más frecuentemente. Si no... Pues no subiré porque me acabaré suicidando. Gracias por seguir leyendo esta historia. Espero que os guste lo que viene en camino. Un beso :)
