Sus manos se dirigieron rápidamente a quitarme la ropa. Sus manos estaban por todos lados y así eran las mías. No dejamos de besarnos y solo nos separábamos cuando nos quitábamos la ropa.
-Si Marlene llegara a entrar aquí ahora mismo, nos despediría.- El me susurró.
-No pienses en ello.- Susurré de vuelta. Le senté en el sofá y me senté a horcajadas encima de él. Mis labios esta vez no fueron a los suyos, pasé mis labios por su cuello lentamente, haciéndole cosquillas mientras mis manos iban a su parte inferior.
-Joder, Lucy.- El suspiró. Mi mano siguió trabajando en el mientras una de las suyas se acercó a mí y metió dos dedos dentro de mí. Gemí, no me dolió ya que estaba lo suficientemente lubricada. Hubo un momento en que tuve que para mi mano porque era mucho el placer que me estaba dando y no podía nada más que estar atenta a su mano. Estaba a punto de terminar cuando el sacó sus dedos de dentro de mí y metió su pene dentro de mí con un empujón. Ambos gemimos con la sensación de estar completos. Mis piernas rodeaban su cintura mientras que sus manos estaban a ambos lados de mi cuello apoyando su peso para no aplastarme.
-Eso ha sido...- No terminé porque no tenía palabras y tampoco tenía aliento.
-Lo sé.- Él me dijo dándome un suave beso en los labios. Ambos nos levantamos, sin ganas, solo teníamos ganas para quedarnos en ese sofá abrazados y sin hacer nada, y nos volvimos a vestir ya que me quedaban 5 minutos para ir a grabar.
Cuando salí del camerino y me dirigí a donde tenía que grabar las chicas se me quedaron mirando.
-Vaya, veo que has tenido algo de diversión antes de grabar.- Me dijo Ashley riéndose.
-¿De qué hablas?- Pregunté.
-No te hagas la tonta, Lucy.- Troian se rio junto con Ashley.
-Ven, vamos a intentar taparte un poco esos chupetones y a arreglar el maquillaje y el pelo.- Me dijo Lisa sonriendo.
Fui corriendo al trunk de maquillaje y me miré al espejo.
-Maldito.- Susurré y saqué mi teléfono.
Esta me la vas a pagar.- Lucy
-Para la próxima vez, intenta no estar muy cerca de Ian. Así no tentáis a la suerte de acabar así de nuevo.- Lisa me dijo sonriendo.
-Lo siento, no sabía que los tenía. Para la próxima le tendré que poner a Ian un bozal.- Me reí.
-Eso es una buena idea.- Ella se rió.
Cuando llegué esa noche a casa. Jack vino corriendo a saludarme y a darme un beso.
-Hola, Jacky.- Dije cogiéndolo en brazos y dándole besos. Los dos pasamos a la cocina y le puse un plato de comida para que comiese mientras yo comía cualquier cosa que hubiese en la nevera. Eran las 3 de la mañana, así que no me apetecía ponerme a cocinar. Lo único que quería ahora mismo era dormir y no amanecer hasta que tuviese unas vacaciones.
Estaba a punto de quedarme dormida cuando escuché que me llegaba un mensaje al móvil. Me levanté un poco y lo recogí. Era de Ian.
Siento lo que pasó esta mañana, no me di cuenta de que te había dejado marca. Me voy a dormir ya, buenas noches y espero que mañana podamos dormir juntos de nuevo xoxo.- Ian.
Me reí y le contesté, había veces que era muy cursi, pero me encantaba. Le quedaba muy bien lo de ser cursi.
Buenas noches, Shmian.
A la mañana siguiente, me desperté con varios golpes en la puerta. Me levanté corriendo
Y abrí la puerta sin preguntar quien era. Y me arrepentí. Chris, mi ex novio estaba delante de mí y por su aspecto estaba muy enfadado. No sé por qué, ya que habíamos estado separados por más de dos años.
-¿Qué haces aquí?- Le pregunté confundida. El no me contestó, simplemente se coló en mi casa y cerró la puerta. En un momento el me agarró del cuello y noté que a penas podía respirar.
-Chris, por favor. No me hagas daño.- Lloré. El simplemente me miró y por un segundo pensé que me iba a soltar, pero me empujó haciendo que me clavase la punta de la mesa de cristal en la espalda. Al ser tan fina, se me clavó como un cuchillo en la espalda y yo chillé de dolor. Chris, asustado salió corriendo de allí.
Como pude, me tumbé en el suelo y lloré de dolor. Me arrastré como pude hasta a mi habitación y cogí mi teléfono para pedir ayuda. Llamé a la última persona con la que había llamado.
-¿Lucy?- La voz de Marlene resonó.
-Marlene, necesito ayuda.- Dije llorando.
-¿Qué pasa?- Me preguntó preocupada.
-Por favor, ven rápido a mi apartamento.- Lloré.
-Estoy en mi camino, no cuelgues.- Ella me dijo. Noté como mis párpados se iban cerrando y no conseguía mantenerme despierta.
-Me duele.- Dije antes de que todo se volviese oscuro.
No me matéis, la historia necesitaba algo de drama. Espero que os guste el cap y ya sabéis qué hacer. Un beeso.- M
