Me desperté a la mañana siguiente con varios mensajes, de mi hermana y de mi madre. Ian seguía dormido a mi lado así que me levanté de la cama con cuidado de no despertarlo y pasé al baño. Puse a que se calentase un poco el agua de la ducha mientras me desnudaba.-¿Pensabas ducharte sin mí?- Ian preguntó entrando en el baño. Me reí y le contesté.
-Estabas dormido, no quería despertarte. Pero puedes unirte a mí si quieres.
-Estaría encantado de ducharme contigo.- Me respondió y se metió a la ducha conmigo.
Cuando salimos de la ducho yo miré mi teléfono mientras Ian se vestía.
-Tengo que ir al médico, se me había olvidado.- Susurré sentándome en la cama.
-¿Estás enferma?- Me preguntó.
-No, es que me sentía muy cansada últimamente y fui al médico para que me hicieran algunas pruebas. Pero espero que no sea nada importante.- Dije.
-Te acompañaré, no quiero que vayas sola.- Él me dijo poniéndose sus zapatos.
-Será mejor que me vista si queremos salir de aquí.- Me levanté de la cama y fui a mi armario.
Cuando estuvimos los dos listos salimos de casa y nos metimos en mi coche. Cuando llegamos a la consulta no había mucha gente por lo que no tuvimos que esperar demasiado.
-Hola, Lucy.- Dijo el doctor sentándose en su silla.- Han llegado los resultados.- Me dijo serio. Me asusté, el solía bromear conmigo ya que fue el que me ayudó durante el embarazo.
-¿Está todo bien?- Pregunté.
-Tengo que preguntarte eso, Lucy. ¿Comes bien? Te faltan muchos nutrientes.- Me explicó.
-Intento comer lo mejor que puedo.- Contesté.
-Pero...- El siguió.
-Mi prioridad es Brea. Ella tiene que comer bien.- Dije.
-Lo sé, pero tú también tienes que comer bien. Entiendo que quieras darle todo lo mejor a ella, pero tienes que pensar en ti también. Puedes enfermar.- Me contestó.- Puedes pedirle ayuda a tu madre, sé que ella te quiere ayudar pero no la dejas.- Me contestó.