Capitulo XXXI

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AHHHH! ¡Llegamos al capitulo 31? ¿Qué cuantos serán? Ni idea, aun falta mucho por avanzar 7u7r  Y, bueno, lo de Kotaro no creó gran revuelo, ¿cierto? *Ya denle un balazo por las ideas tan drogadas* Espero les guste el capitulo, especialmente a luky-moon que HOY sábado 18 de junio cumple sus diecisiete añotes :'3 ¡Felicidades, linda! ¡Este capitulo es especialmente tuyo! Un fuerte abrazo qwq (Sí alcance a subir capitulo hoy sabado cx) 

Y que decir del meme que hice... xDDDDDDDD (espero se pueda ver)


Háganle bullying al da' angel xDDD *la golpea Viridiana*

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Háganle bullying al da' angel xDDD *la golpea Viridiana*

Y bueno, sin más, espero que en verdad les guste el trabajo que hice aqui, (ya estoy de vacaciones, capítulos cada semana ~eso espero~) xD 

Los quiero, (pronto subiré el vídeo agradecimiento) 

Kuraudia-senpai 





"Quiero que volvamos a nacer juntos..." 


La luz se ha vuelto un poco más clara. Los movimientos lentos del barco me acurrucan sobre donde he caído anteriormente. Es maravilloso que pueda dormir, pero ya no estoy tan exhausta como me lo esperaba. Me incorporo débilmente y cruzo mis piernas en forma de mariposa para estirar mi brazo.

Mi otro brazo ya no se siente inflamado y el hueso parece estar por fin en su lugar. Justamente frente a mí—como a tres metros—, Ciel me observa sentado sobre una de las cajas de carga. Parece un maldito mafioso sentado ahí, con las ropas oscuras que ahora lleva tan campante. Sus ojos estaban rojos hasta que lo mire directamente a ellos.

—¿Cuánto tiempo pasó? —me toco la cabeza. Mis labios resecos me piden un poco de agua.

—Una hora.

—¿Dormí una hora?

—Si,

A las afueras se escucha un motor echando humo. El barco da una sacudida y continua sin problemas.

—¿Quieres salir a mirar el océano? —me propone con aburrimiento. Hay algo que lo hace ver tierno... Tiene las mejillas rosas. Su cara pálida lo delata muy bien.

—¿No crees que es arriesgado? No somos parte de la tripulación.

—El Sepulturero está allá afuera, pescando.

Estaba disponiéndome a levantarme, pero ese comentario me ha hecho caer, literal.

—¿Qué? — grito, riéndome nerviosa.

—Está pescando y a nadie le interesa un par de colados,la mayoría permanecen en sus camarotes, aun asustados por lo de Londres.

¿Nadie sale? Me levanto por fin y llego con él para estudiarlo con detenimiento. Me acerco a su rostro y un suave aroma llega hasta mis fosas nasales.

Kuroshitsuji: Vitam Et Mortem IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora