Capitulo XXVII

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Respiren profundo... Y matenme xD (y dejen comentarios, plox TToTT) 

No dejo mucho en este apartado de mensaje, son las diez con veinte minutos de la noche aqui en México, así que ya tengo que apagar la computadora.

Sha se viene lo bueno /^-^/ 

O quizas ya odien el fanfic, no sé .-. ('・_・`)

Perdonen por no actualizar la semana pasada, me fui de viaje Dx (ノ'∀')

¡Y no lo olvido! :'3 Este capitulo va especialmente dedicado a @Maariana2720 gracias por tu apoyo, linda (σ・ω・)σ

Amen a Ciel (?)  ᕕ( ͡° ͜ʖ ͡°)ᕗ

Los quiero, KuroFans <3  


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"Si ahora pudiera escuchar tu voz..."




Los montones de escombros, ladrillos y demás pedazos de pared han creando una gran nube de polvo, obstaculizandonos la vision del camino de las mazmorras, pero no es suficiente para que dejemos de ver las sucias celdas y los instrumentos de tortura que colgaban en una zona principal. Alguien me cubre la boca para impedirme gritar tras el alboroto. Ciel me lleva a la parte posterior de una celda que tiene un corredor doble. Siento que mi respiración es lo suficientemente fuerte para que alguien pueda escucharnos.

—Oh, rayos, creo que tenemos entrometidos—reconozco la voz de inmediato; creo que se trata del ángel caído de cabello rojo que me tope en Bourton-on-the-water.

El Sepulturero ha vuelto a desaparacer, y quizas lo hace para que en un ataque como estos, sus risas no lo delaten tan facilmente. La mano de Ciel comienza a acariciar mi cara hasta que me cubre en totalidad. Los zapatos resonando en el suelo de piedra son escalofriantes, como una pelicula de terror. Comenzamos a movernos conforme los pasos se escuchan más cerca, y llegamos al otro cruce del corredor de la mazmorra; Ciel se asoma para evitarse la sorpresa del Caído.

Los pasos se detienen al mismo tiempo. Ciel tambien. Descubre mi boca y con muchisimo cuidado, me susurra al oído.

—En cuanto yo corra, tú lo harás, ¿entiendes?—Se aparta un poco para examinarme—. Contaré hasta tres...

Los pasos vuelven a atormentarnos. La poca visibilidad, el ruido sepulcral y los pasos infernales hacen que mi corazon se suba hasta mi garganta. Mirar los ojos azules de Ciel me calman en poca magnitud, una voz interna me dice que no me abandonará.

Kuroshitsuji: Vitam Et Mortem IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora