SEGUNDA PARTE DE KUROSHITSUJI VITAM ET MORTEM:
Mis ojos notaron el cambio de luz en la habitación. No se escuchaba nada más que un rio cercano. El rechinido de la cama me hizo abrir los ojos. Solo pude abrir uno, ya que mi ojo izquierdo estaba cubie...
JAAAA! ¿Creían que no subiría capitulo! ¡Muy equivocad@s! Ya que mañana tengo el examen de la universidad *^* escribí lo más rápido posible este capitulo (que es lo bastante extenso para que se entretengan) y no quedar esta semana sin adrenalina.
Ayer entre a Wattpad (bueno, siempre lo hago :u) y justamente ayer llegamos a los 999 votos en Kuroshitsuji Vitam Et Mortem II ヽ(▼皿▼ヽ)
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¿Alguien ama a Kotaro? ¿Por qué esta pregunta tan de repente? Nomas xD v(≧∇≦v)三(v≧∇≦)v es que no sé, ya me encariñe con el *se entierra veinte metros bajo la tierra para que no la odien*
¿Tiene alguna duda de la historia? ¿Aaa? ¿Aaa? (/;◇;)/ *sonido de grillo*
En fin, espero que este capitulo les guste, no olviden en la caja de comentarios... Sus comentarios :v xD okay, no es Youtube, pero dejen lo que crean conveniente (ノ#--)ノ＼。゜。
Kuraudia-senpai los hama <3 ┴┬┴┤( ͡° ͜ʖ├┬┴┬
"Quisiera que me dijeras las palabras ~te amo~..."
Mis ojos visualizan con mejoría una sola estrella que hay en el cielo. El dolor recorriéndome ya no es notorio, y me mantengo acostada en donde caí.
—Umm, a pesar de que ya tienes parte de tus recuerdos, hay algo que falta aun.
—Yo soy Audrielle—respondo mentalmente.
—Aileen...
La voz ha cambiado. Ahora es una más delicada y suave. Ya no me habla "aquel hombre".
—Aileen...
El cielo ya no está frente a mis ojos, estoy ante un paisaje gris con destellos luminosos que salen de pequeños agujeros. De pronto, esa barrera se retira y el cielo es de un azul de lo más claro con algunos nubarrones que están a punto de deshacerse por completo en el cielo.
— ¡Aileen!
Una chica de cabello largo castaño oscuro interfiere mi vista al cielo. Sus manos se van a mi barriga y empieza a hacerme cosquillas sin detenerse. Suelto un montón de risas y me retuerzo en el pasto verde fresco. Me levanto para calmar mis gritos y miro hacia atrás de mi. Una aldea. Una aldea pequeña se encuentra ahí, con preciosas vistas del bosque que lo rodean y personas trabajando solidariamente.
