Kuroshitsuji: Vitam Et Mortem II

Capitulo VIII

kONNICHIWA! Perdón por no subir capitulo la semana pasada, tuve algunos asuntos y pues se me paso actualizar /_o Pero, por fin termine el capitulo (no sé, siento que estoy perdiendo el encanto) XD okno jajaja, espero que les agrade 7u7 y por cierto, este capitulo lo escribi con cosplay de Kaneki Ken de Tokio Ghoul XD (pruebas de maquillaje) y quiero agradecer a esas 4 personitas quienes me han enviado sus preciosos dibujos :'3 estan HERMOSOS!

Por cierto, quiero recalcar que alargare hasta el 25 DE OCTUBRE la fecha de entrega, para que no se desanimen de que ya no hay tiempo :'D

Gracias por leer cada actualizacion, me motivan muchisimo!

Algún lugar lejos...

Las ramas de los árboles se mueven con brusquedad, haciendo un constante ruido... Supongo que es por el viento. Abro uno de mis ojos y me encuentro con la alta copa de árbol que está encima de mí. Un montón de pájaros pasan volando para aterrizar en otro árbol.

¿En dónde estoy? Es obvio que en el bosque pero...

De pronto me llega una visión borrosa.

Veo a dos niñas trepando los arboles con gran agilidad. Una de ella rápidamente se cansa y sus piernas fallan al tratar de subir por el tronco. Cae fuertemente sobre el pasto.

"¡Julianne!", grita la niña pequeña quien, a toda velocidad baja desde en donde estaba para alcanzar a llegar al lado de la chica.

"Estoy bien, solo que olvide mis bastones y me duelen un poco las piernas", dice la chica caída.

"Llamaré a la vieja Marie..."

Salgo de esas visiones, bastante confundida. Parpadeo varias veces tratando de recordar que es lo que exactamente vi, pero todo era bastante borroso. Bruscamente me incorporo quedándome sentada. El nombre de Julianne y "Vieja Marie" me suenan bastante. ¿Por qué tuve una visión de esa... forma? ¿Es acaso...?

—Audrielle.

Mi cabeza se gira rápidamente al oír mi nombre. Ciel está a unos cuantos metros de mi, mirándome con atención.

— ¿En dónde estamos?—Pregunto de forma atropellada, sin detenerme—. No, espera, no me digas que en el bosque porque eso ya lo sé.

Sonríe de forma divertida.

— ¿En dónde está Kotaro?—pregunto, más preocupada aun.

—Él y Sebastian fueron a buscar comida.

Estoy toda revuelta. ¿Por qué estamos todos, por aquí? Me siento demasiado caliente de la cara.

—Aun tienes fiebre—comienza a venir hacia acá.

—Eh... Uh—Me toco el rostro.

En menos de lo que me espero, está frente a mí, mirándome con ojos inexpresivos pero que transmiten algo... Su ojo azul es tan profundo y oscuro, mientras que su ojo con el pentagrama refleja lo que tiene frente a él. De inmediato, siento que mis mejillas se sobrecalientan más, solo por tenerlo frente a frente. Me alejo, arrastrándome por el pasto y las hojas secas.

— ¡Ah! No, no es nada—digo con voz quebrada.

No lo voy a mirar, sé que tiene una sonrisita boba en la cara por las tonterías que ocasiono. Mientras avanzo hacia un árbol, me mareo de forma horrible. Me pica mucho la nariz.