Kuroshitsuji: Vitam Et Mortem II

Capitulo XIII

¡Martes de subir capitulo! (ﾉ≧∀≦)ﾉ・‥...━━━★ Holi ┃(・ω┃Antes que nada me alegra mucho decir que el especial del cumpleaños de Ciel Phantomhive haya tocado sus kokoros, por lo que pasado mañana (el día 24 de diciembre) ¡haré el especial de navidad! (ノ￣ー￣)ノ ¿Qué les parece? Bueno, el día de hoy les dejo este capitulo para que emocionen más |°з°| se hagan más preguntas  jo jo jo (Ŏ艸Ŏ) ! !

Y antes de irme, quiero recordar que este capitulo es premio del segundo lugar del concurso, correspondiente a... ¡@RoxiMiaw! Felicidades ヾ(☆▽☆) Tu dibujo quedo divino (σ≧∀≦)σ 

Y sin más rodeos, inicien su lectura ;D 

Saludos! Nos vemos en noche buena! (￣▽￣)ゞ

Si ahora pudiera escuchar tu voz...

— ¿Estando dormida puede estornudar?—Escucho como Ciel arrastra las palabras. No es que este borracho, pero se oye algo angustiado.

— ¿Es en serio? ¿Está resfriada?—La voz de Odette se escucha lejana.

Estoy envuelta en una suave y mullida manta, pero unos brazos me sostienen firme sin dejarme caer.

— ¿Podrían guardar silencio?—Kotaro habla.

—Oh, claro. Ya que estoy a cargo de ustedes, un demonio me dice que cierre el pico—unas tijeras se oyen abrir y cerrar—. No me digas que hacer, ahora estoy estresada porque un demonio anda suelto por la ciudad y ni loca estoy dispuesta a ir a decirle que regrese. Solo espero que William no se dé cuenta de esto.

Mi respiración se vuelve más constante. Por fin abro los ojos desde mi larga siesta y con lo primero que me encuentro es con Ko... ¿Kotaro? Está... Diferente. Su cabello corto ahora lo hace cambiar mucho. ¿Por qué se lo corto tanto? Debo de admitir que luce como un hombre de oficina. Grrr, siento como si no se tratará de él.

—Kotaro...—articulo aun anonada.

—Aun es algo temprano, deberías dormir un poco más.

Niego con la cabeza. Su sonrisa logra ruborizarme.

— ¿Podrías dejar de cargarme?

Retira la manta y es lo único que hace, sus brazos siguen rodeándome. De mala gana me zafo de él y caigo de pie sobre el piso. Mi mirada recorre la habitación (estamos en la sala de espera); Ciel está en una esquina, Odette en otra y en otro sofá, y es la misma historia para Kotaro, alejado de ellos en otra pared. No sé por qué... Pero recordar que llevo un vestido algo corto y con Kotaro detrás de mí, me hace correr a esconderme detrás de un sillón abandonado.

— ¿Sucede algo?—Me pregunta atentamente.

—No, eh, nada—vamos, solo míralo a los ojos, el que su cabello ahora este corto no significa nada. Rompe el hielo, Audrielle—. Me gusta como se ve tu cabello.

Al principio no parece entender mis palabras, pero enseguida sonríe de forma natural. Uf, lo he halagado, debería patearme a mí misma para no seguir haciendo el ridículo. Suelto un suspiro y automáticamente mí mirada se conecta con la de Ciel.