Kuroshitsuji: Vitam Et Mortem II

Capitulo XXXVI

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(aquí ta' el capitulo) :'v no romperé ya mis promesas (aqui aun es sabado) (・∧‐)ゞ

"Quiero dormir por la eternidad..."

Los Shinigamis terminaron con su reunión diez minutos después de que se dieran cuenta de que Kotaro había escapado. En camino a donde creían que aun continuaba cautivo, Ronald leia en voz alta las últimas noticias que tenían:

—Los ángeles no se han rendido y debido a que Natsu y Keller son los responsables de recuperar el libro... Y gracias a que Londres ahora es un desastre olvidado, están obligados a conseguir a Aileen y al libro a cambio de no quedar exiliados sin perdón.

Aunque pareciera que Will no prestaba atención, todo lo registraba con sumo cuidado e inteligencia.

—Los Caídos han perdido un poco de ventaja, se desviaron hacia otro pueblo lejano en Francia y bueno, parecen estar más despistados que una tortuga en un desierto.

— ¿Así que los ángeles están obligados a defender su orgullo? ¿Qué pasa si no lo hacen? ¿No nos respetaran y nos mataran?—criticó Grell colocándose su elegante abrigo rojo—. Y qué descaro de buscar a Aileen, es decir, ¿no tienen vergüenza por lo que hizo el estúpido de Keller? Vamos, que los abandonen en la tierra y que mueran como castigo.

—Por desgracia, los ángeles apoyan a los suyos hasta el ultimo minuto, pero tú escuchaste a Kotaro, si no son lo suficientemente inteligentes, el Vitam et Mortem los matara por perder su oportunidad en primer plano. Una buena desventaja.

Naoki hizo una mueca incomoda. Siendo Shinigami, debía apoyar a sus compañeros ¿no? Su lealtad al ángel lo afectaba mucho. No quería que él muriera.

Pronto, llegaron al cuarto en donde Kotaro se había recuperado. En cuanto vieron la puerta medio abierta, sospecharon lo peor. Will fue el primero en apresurarse en entrar y lo único que halló fueron las sabanas ensangrentadas que el demonio había dejado encima de la camilla.

—Demonios—soltó Ronald en cuanto entró—. ¿Qué se supone que es esto? ¿Qué equipo está con quien?

—A partir de ahora, nadie está aliado—masculló Will, saliendo de ahí. Reviso entre sus papeles algo que le sirviera para poner en jaque al demonio, pero solo encontró el monton de muertes en Londres—. Lo que importa es el maldito libro. No sé qué relación tendrá Kotaro con el, pero sospecho muchas cosas.

—Al único que no le interesa el libro es a Phantomhive—dijo Ronald. Empujó a Grell para quitarle su lugar junto a William—. Él quiere alejar a Aileen de el. Quiere cuidarla para que, bueno, no vuelva a pasar lo "mismo".

—Si, pero por desgracia tiene que llevarla a el para encontrarlo, para obtenerlo y quitarle beneficio a todos—le explicó Naoki con voz tranquila—. Todo es arriesgado, ella volverá a encontrarse con ese libro.

—Como el idiota de Kotaro—intervinó el pelirrojo—. Sin duda, esto se pondrá feo.

Todos llegaron a una zona en donde telegramas y mensajes privados llegaban para los Shinigamis. Ahí, la Shinigami Odette los esperaba con un telegrama urgente del Sepulturero.