Especial "Cumpleaños de Ciel Phantomhive" (≧∇≦)/

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Hoy es 14 de diciembre y hace 140 años nació Ciel Phantomhive (⊙ꇴ⊙) Y pues decidí hacer un especial de su cumpleaños, es una pequeña historia que no está ni entre la primera ni la segunda parte de la historia. Espero les guste o( ̄ー ̄)○☆

( ^◡^)っ Gracias a Yoshi y a Gatomon por la edición del capitulo especial

Disfruten y vomiten arcoiris ( ̄ー ̄)ゞ ✩°。⋆⸜(ू。•ω•。)



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Afuera está nevando. Hace tres días en Londres ha comenzado el temporal de nevadas y las temperaturas descienden drasticamente. Ni la calefacción es suficiente pero aqui me mantengo cubierta con unas cuantas mantas mientras veo un especial en la televisión. Sebastian, Ciel y yo somos los únicos en la estancia. Ellos me ignoran, yo los ignoro a ellos. Todos tranquilos.

Sebastian parece algo inquieto. Sale y entra de la cocina, pero no hace nada. Ciel se va hacia otra parte del salón a leer un libro. Lo observo discretamente; su expresion fría se mantiene sobre las hojas que pasa al estar leyendo.

¿Por qué Sebastian está tan ajetreado?

— ¿Sebastian...?

Su cabeza automaticamente voltea a mirarme. Pareciera un robot que acaban de darle ordenes. Se acerca apresuradamente.

— ¿Necesita algo, señorita Aileen?

—Bueno, te noto algo... ¿frustrado?

Sus cejas se alzan impresionado por mi pregunta. Se inclina un poco, para quedar más cerca de mi rostro y decirme algo secretamente.

—Hoy es el cumpleaños del Joven Amo.

¿Eh?

— ¿Es en serio?—pregunto sin poder creermelo.

—Si. Por desgracia, me ha reprendido y no quiere saber nada sobre este día.

—Vaya.

¿Cuantos años cumplirá...? No, no pienses en eso, podrías impresionarte bastante, Aileen. ¿Por qué no le gustará festejar su cumpleaños? Me siento algo mal por él, debe ser que extraña a sus padres y familiares, por lo que le debe traer recuerdos tristes. En primera: el es un demonio, por lo que dudo que Sebastian pueda prepararle algo de comer; en segundo... No, es el único motivo. Sebastian se retira y vuelve a adentrarse a la cocina.

No es que le tenga miedo a Ciel, pero... Creo que darle algo sería bueno de mi parte. Pero quizas, lo bueno para él es malo y lo rechace.

Tengo mucho frío, no pienso salir así a las calles de Londres solo por comprarle un regalo a un demonio. Irónico.

Una parte de mi me impulsa a salir, pero otra se niega a hacerle caso. No pierdo nada con intentarlo, hace días que no salgo hacia la ciudad, así que me tomare un respiro. Sebastian está distraido en la cocina, y Ciel me ignora como si no existiera. Perfecto momento para escapar. Acomodo las mantas de modo que parezca que estoy tomando una siesta. Acercandome a la puerta, tomo sola una bufanda y girando el picaporte doy paso a mi salida.

Londres es verdaderamente frío. El viento roza mis brazos a traves de la tela, los escalofrios no se hacen esperar. La nieve brilla con débiles rayos del sol que se asoman entre las nubes grisaceas. No hay muchas personas entre las calles comerciales, por lo que se me facilita encontrar algún regalo. En una tienda, el exhibidor capta toda mi atención. Venden esferas de nieve con pequeñas ciudades resplandecientes. Aspiro viento caliente entre mis manos y decidida, entro al negocio. Las personas salen felices con sus nuevos regalos. Entusiasmada me acerco a observar uno de los precios de una esfera mediana con una cabaña rodeada por el bosque.

Kuroshitsuji: Vitam Et Mortem IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora